Después de la actividad de los textos videoexpositivos, con el equipo A hemos iniciado un paseo por la literatura (desde las jarchas hasta la Generación del 27, si todo sale según lo previsto). Me gusta la metáfora del paseo porque contiene la idea de abrirse paso, de hacer camino y de observar el paisaje (literario) con aire tranquilo. El no tener prisas es posible, porque es un grupo de diversificación y, por lo tanto, liberado de la presión curricular.
Nuestra primera parada de este recorrido poético, que tiene como eje principal el amor y la mujer, ha sido la lírica mozárabe peninsular (ver antología). La brevedad de las jarchas y el tema del amor han sido un buen anzuelo. Los chicos han picado y descubierto, por ejemplo, el amargo sabor de la ausencia (“¿Cómo no venís, amigo?”), el dolor por la tardanza o la infidelidad (“Ya sé que amas a otra”), y el ímpetu con que la joven enamorada expresa su apetito sexual (“Bésame la boca / apriétame los pechos”).
Para la lectura e interpretación de los poemitas hemos convertido el aula en una tertulia. Lo primero que hemos hecho ha sido modificar la disposición de las mesas y reunirnos todos en círculo. El ajetreo inicial y final de la clase ha valido la pena, pues el resto del tiempo hemos leído, comentado y debatido tanto cuestiones relacionadas directamente con el análisis de los poemas (emisor y receptor poético, recursos lingüísticos -modalidades oracionales, vocativo-…) como aspectos que han surgido al hilo de las situaciones amorosas (¡hay que ver lo que se sufre de amores en la adolescencia!).
Para la lectura e interpretación de los poemitas hemos convertido el aula en una tertulia. Lo primero que hemos hecho ha sido modificar la disposición de las mesas y reunirnos todos en círculo. El ajetreo inicial y final de la clase ha valido la pena, pues el resto del tiempo hemos leído, comentado y debatido tanto cuestiones relacionadas directamente con el análisis de los poemas (emisor y receptor poético, recursos lingüísticos -modalidades oracionales, vocativo-…) como aspectos que han surgido al hilo de las situaciones amorosas (¡hay que ver lo que se sufre de amores en la adolescencia!).
La idea del trabajo final ha surgido de ellos. Juntos han elaborado el guión de este programa, uno más de la serie La voz del experto. Una vez publicado, son conscientes de que se podrían incluir algunas mejoras, pero la autocrítica es en sí un buen síntoma.
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Imagen I: Placa del Paseo de los poetas de Fuenteheridos (Huelva), pueblito en el que tuve la suerte de descansar durante unos días, este verano. Imagen II: Alumnos de 4A
No oigo el audio del vídeo. Es problema mío, ¿verdad?
ResponderEliminarYo sí lo oigo. Supongo que uno de los aspectos analizados en ese momento de autocrítica habrá sido la vocalización, ¿no Lu? Se les entiende muy mal. De todas formas, su idea me ha encantado y tu manera de tratar las jarchas, también.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Estupendo, Lu, con sus vacilaciones y su tono tan humano. Es otra de esas actividades que envidio, porque, tras su aparente sencillez, imagino las horas de trabajo que habéis dedicado.
ResponderEliminarEnhorabuena.
No importa que no se escuche muy bien el audio; tampoco que los chicos sean un poco artificiosos (con todos los respetos)... :) Lo verdaderamente importante -me parece- es que se animen a grabar, a memorizar un poemita y a participar en una dinámica tan creativa como ésta. De nuevo, felicidades por intentar, por buscar, por probar, por cambiar... ¡una gozada!
ResponderEliminarSilvia, no sé cuál puede ser el problema. Yo sí puedo oírlo. Aunque no sea nítido.
ResponderEliminarInés, has dado en uno de los aspectos que más les cuesta. Son perezosos (alguno incluso adopta una actitud pasota) y les cuesta esfuerzo vocalizar. De todas formas, tengo que reconocer que algunos han hecho un esfuerzo grandísimo para que se les pueda entender, pues hace poco que hablan castellano o hablan un acento isleño (dominicano) muy, pero que muy cerrado.
Toni, costó más tiempo la actividad de los textos videoexpositivos. El vídeo de las jarchas se hizo en dos horas. Y el montaje lo hicieron dos alumnas el viernes pasado por la tarde con mi ayuda. Luego nos fuimos las tres al teatro a ver un espectáculo de hip-hop con la satisfacción de que el trabajo estaba acabado. Bueno, faltaba visionarlo en clase y hacer la autocrítica. Esa sesión sí que la tenía que haber grabado.
Marcos, ponerse ante la cámara ha sido un reto para ellos. De hecho han querido demostrar que, aunque son del grupo de diversificación, también participan en proyectos como La voz del experto. Cierto, que se les nota algo rígidos (aunque no a todos) y que las transiciones de la presentadora son algo repetitivas, pero ellos ya lo han valorado. Tenían prisa por grabar. Escribieron juntos el guión bajo mi supervisión, pero todo lo que dicen y cómo lo dicen es fruto del consenso.
ResponderEliminarEl problema era mío, sí. Ya he podido verlo y oírlo, y coincido plenamente con Carlos: el memorizar una jarcha, el escribir un guión estructurado, el treatralizar y el grabarse en vídeo es todo un reto, una manera de implicarse de forma más directa, de hacerlo suyo.
ResponderEliminarPues muy buena idea la de estos chicos. Seguro que el próximo lo bordan. A mí ya me parece íncreíble que se pongan de acuerdo y se presten a ser grabados para hacer este ejercicio de acercamiento a las jarchas, tan deliciosas, por otra parte: no me extraña que se hayan enganchado.
ResponderEliminarLeyendo vuestros comentarios creo que he podido dar a entender una crítica negativa al trabajo de los chicos y nada más lejos de mi intención. Simplemente era por comentarlo pero por supuesto, valoro el esfuerzo tremendo de memorizar una jarcha, hacer un guión, llevarlo al teatro y ponerse ante una cámara.
ResponderEliminarEl trabajo de construir el sentido de los textos de manera conjunta mediante el diálogo y la lectura compartida es una de las vías de acceso a los textos literarios más eficaces.
ResponderEliminarBuen trabajo ejemplo de buena práctica.
Carlota, quizá tengas razón y en el próximo trabajo se superan.
ResponderEliminarInés, no te preocupes por nada. No hemos malinterpretado tus palabras. Al contrario. No has hecho sino ponerle palabras al hecho de que los chicos tienen una asignatura pendiente: vocalizar.
Blogge@ndo, plantear una sesión dialógica requiere dejar muy claras las normas de participación (respeto, turno de palabra, implicación...) y trabajar con un propósito común. Ellos lo tenían.
ResponderEliminarHay un comentario que se me ha quedado grabado. Keyla, la cámara, dijo al terminar: "para ser la clase que somos hemos hecho un buen trabajo".
Fantástico. Yo a mi grupo de 3º les puse una canción sefardí, que en sí no es lo mismo que la jarcha, pero que temáticamente conecta y les puede ayudar a entender el mecanismo: se trata de "Ay madre" de Eduardo Paniagua y Raquel Cohen. Por si te sirve. ¡Saludos!
ResponderEliminarEste enfoque temático, con la interrelación entre la forma y el contenido, es una buena alternativa al enfoque historicista de la enseñanza de la literatura. Y es el único modo de aprender a leer poesía: los temas, las formas, los contextos culturales... Seguiré atento vuestro recorrido a través de la poesía amorosa. Saludos
ResponderEliminarMe quedo con dos frases: "son conscientes de que se podrían incluir algunas mejoras" y "para ser la clase que somos hemos hecho un buen trabajo." Oír estas frases suele llevar meses de esfuerzo, planificación y un mucho de magia. Aumentar la autocrítica y a la vez la autoestima de gupos que a veces incluso en los propios centros son estigmatizados es el gran logro. ¿No pretenderás también que aprendan jarchas, vocalicen como Antonio Gala y graben un maravillosos video? Enhorabuena, Lu, por los logros conseguidos, los que de verdad merecen la pena.
ResponderEliminarHe escrito el comentario anterior sin haber visto el vídeo. Es estupendo el planteamiento. Coincido con el comentario de Blogge@ndo: esto es educar en la lectura y conocimiento de la poesía. ¡Qué lejos de los estériles comentarios de texto! Enhorabuena, Lu. Y enhorabuena a tus alumnos.
ResponderEliminarMe ha encantado, Lu. Seguro que estos chicos ya no olvidan lo que son las jarchas.
ResponderEliminarCisne, gracias por la sugerencia que recojo con placer.
ResponderEliminarFelipe, cada vez estoy más convencida de este enfoque. Requiere mucha preparación y una muy buena planificación de los textos, pero es más enriquecedora.
Carlos, yo me he propuesto entrar a mis alumnos por las emociones (¿te suena?). Son un grupo difícil, muy difícil, pero que está dando muchas sorpresas. La primera es que han despertado de un letargo y asoma un poco el estusiasmo.
Ester, les ha gustado, a pesar de sus reticencias. Las jarchas han sido un pretexto para debatir cuestiones sobre el amor, y ese ha sido el anzuelo.
¡Genial Lu!
ResponderEliminarLo que más admiro es la claridad de la actividad, la naturalidad de los actores y la aparente sencillez.
Cuesta mucho centrarse en un proyecto y que llegue a buen puerto.
Puri