Llevo días sumergida en Diario de lecturas de Alberto Manguel. En el prólogo a la primera edición, Manguel escribe acerca de los libros:
Hay libros que leemos con superficial interés olvidando una página cuando empezamos la siguiente; los hay que leemos con reverencia, sin atrevernos a estar de acuerdo ni a disentir; otros que ofrecen sólo información y excluyen cualquier comentario nuestro; otros aún que, como nos han gustado durante tanto tiempo y de manera tan íntima, sólo podemos repetirlos palabra por palabra, ya que los conocemos, en su sentido más profundo, de memoria. Y otros muchos, por fin, que participan de todo lo anterior y que, en lugar de provocar nuestro silencio (reverente o feliz), nos toman por las solapas y nos exigen que respondamos con una opinión, una idea, una pregunta, un recuerdo, un deseo.
Si destaco esta cita es porque el autor pone palabras a uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos los docentes de literatura: lograr presentar los libros de manera que tiren de nuestros alumnos, que les planteen preguntas, que les exijan respuestas desde su interior, desde sus dudas, inquietudes, deseos... Estimulante desafío que se desvirtúa cuando las obras acaban convirtiéndose en un ejercicio que hay que responder famélicamente (40 palabras) en una prueba externa y despiadada como es la selectividad (o lo será el engendro de la reválida). Véase cómo se preguntó La Celestina en la última convocatoria en Cataluña:
a) JUNIO. —Describa, en un máximo de cuarenta palabras, qué malas artes emplea Celestina para convencer a Melibea de que acceda a recibir a Calisto, en la obra de Fernando de Rojas La Celestina. [1 punto]
b) SEPTIEMBRE. —Describa, en un máximo de cuarenta palabras, las ideas o los sentimientos expresados en el planto de Pleberio en la obra de Fernando de Rojas La Celestina. [1 punto]
El curso pasado leímos La Celestina con apasionamiento, con interés, sin olvidar lo leído al doblar la página y pasar a la siguiente. Fue una lectura profunda: unas veces; académica, otras, personal. Este año abordaremos la lectura de las Novelas ejemplares. El fantasma de la reválida planea por las cubiertas, pero no hará sombra a la historia de Contanza, la ilustre fregona, ni a la de Cortado y Rincón, ni al coloquio canino de Cipión y Berganza, ni a la vida del licenciado Vidriera, ese "loco entreverado".
Y por ello, quiero compartir los materiales que preparé para el acercamiento a estos dos clásicos, como hace escasos días hizo Marian (Hautatzen) con los recursos para trabajar El lazarillo.
Un apunte: la presentación de los contenidos por apartados y la inclusión de mapas visuales no es solo una cuestión de diseño, sino que he venido constatando que si los apuntes se ofrecen en el formato clásico de texto en DIN-A4, la recepción que hacen los estudiantes es bien distinta de si la información aparece destacada con apariencia de autonomía dentro del documento. Los modos de lectura están cambiando y en este punto a los docentes se nos plantean nuevos retos.
La Celestina (acceso al documento)
...................................................................
Quizá te interesen otras propuestas:
El conde Lucanor, in plain english | Quijote News, un ejercicio en clave periodísticaMercado de QRomances | El testimonio de varias mujeres a partir de la lectura de La casa de Bernarda Alba
A la manera de Jorge Manrique | Ruta literaria de "Nada". Siguiendo los pasos de Andrea.
Excelente trabajo. Muchas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarCompletísimos apuntes que sin duda todos te agradecemos que nos regales porque una vez más, son útiles, prácticos y perfectamente 'usables' en nuestras clases. Gracias por compartirlos y gracias por tu mención Lourdes. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Alicia, por tus palabras.
ResponderEliminarMarian, Quid pro quo. Por cierto, esta vez también intenté dejar un comentario en tu blog, pero volvió a darme problemas. Me sabe mal, porque es allí donde debería haberte agradecido que compartieras todos los recursos del Lazarillo.
Gracias por compartir esos mapas y también a Marian por despertarnos de vez en cuando. Coincido con tu apreciación acerca de los apuntes: el modelo tradicional de folios llenos no es demasiado eficaz, sobre todo porque un esquema o mapa como el que ofreces puede ser el complemento ideal de una explicación en clase. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Lu, por compartir estos valiosisímos materiales -también a Marian por los de El Lazarillo- y también por la sugerencia de a nuevos tiempos, nuevos esquemas y nuevos apuntes... ¡Tomo buena nota de todo!
ResponderEliminarToni, vivimos "el tiempo de la fragmentación" (Manguel, dixit) hecho que condiciona los nuevos modos de lectura. El curso pasado inicié este tipo de presentación de materiales y comprobé que su eficacia era mayor a la tradicional. Por eso mismo, cuando empecé a preparar las Novelas ejemplares seguí en la misma línea.
ResponderEliminarLos sociogramas literarios hace ya mucho que los hago. Son una buena manera de recordar la trama y de conseguir que los alumnos tengan una visión global de los personajes y de sus acciones. Son un recurso del que ahora no sabría prescindir. Otro abrazo para ti.
Marcos, le debo a Marian haber despertado este blog. A veces, pienso que en la red hay materiales valiosísimos y que lo que pueda aportar no es tan relevante. Cuando me asoman estos pensamientos, descarto la publicación. Pero entonces aparece Marian y vuelve a encender el estímulo por el que nació este blog: ser un portafolio docente y un repositorio de materiales.
ResponderEliminarMuy interesante el sociograma, lo guardo para mis clases y tomo nota para hacerlo con otras obras. Esta semana comenzamos en Bachillerato la lectura de La Celestina, tengo curiosidad por saber cómo has enfocado está lectura en clase. Yo había pensado hacerlo al modo de tertulia dialógica.
ResponderEliminarLas tertulias dialógicas son una buena metodología. Seguro que se animan a leer la obra.
ResponderEliminarMuy bueno este tipo de artículos me llaman mucho la atención la creación gráfica y quiero hacer esta fp diseño y producción editorial, y me preguntaba si la conocen.
ResponderEliminar