Los profesores de Lengua siempre luchamos por conseguir que nuestros alumnos logren un nivel aceptable de corrección ortográfica. Y no es nada fácil. Pero peor nos lo ponen las instituciones cuando cometen deslices mayúsculos.
La semana que viene se pasan en mi centro las pruebas de evaluación diagnóstica a 3º de ESO. Se trata de esas pruebas de nivel que tanto gustan a las Administraciones educativas, siempre hambrientas de estadísticas que demuestren que cada día estamos más cerca de la Europa modélica, a la que nos queremos asemejar (pero no en todo, claro) (1). En esto, que abro el cuadernillo y, en el primer texto, encuentro un error en la separación silábica.
Si un alumno se equivoca comete una falta, pero si quien yerra es una institución, ¿no deberíamos hablar de delitos? ¿Es o no delito que el Departament d'Educació presente un texto con errores o que, por ejemplo, el Ministerio de Cultura olvide acentuar "histórica" en la Biblioteca Virtual de Prensa "Historica"?
Delito o falta, alguien tiene que responder por tamaños errores.
________________________
(1) Se trata de una prueba de comprensión lectora y expresión escrita. En una hora, los alumnos tienen que leer tres textos de tipologías diferentes, responder a un cuestionario para cada uno de ellos y además escribir un texto de 15 líneas. Es como para preguntar: ¿Y no tienen que hacer nada más?
¡Qué lejos están los burócratas de las aulas!
Hablan de ortografía:
Lo que me fastidia del tema, aparte de esos errores garrafales que, como tú dices, deberían considerarse delitos ortográficos, es cómo cada vez proliferan más en todos los ámbitos (¿cuántas veces no estaré viendo una peli o serie subtitulada y en los subtítulos leo 'fué', 'ví', y no hablamos ya de los subtítulos que descargo por Internet (con perdón), donde ya las faltas son de aúpa.
ResponderEliminarY lo peor no es eso, lo peor es que tú lo "denuncias" y encima el bicho raro eres tú. Es como cuando les dices a los alumnos que escribes las palabras completas en el msn (cuando tenía tiempo y escribía) y sin faltas de ortografía. O vas en el metro y ves carteles con 'tí', te indignas, y los que te rodean te miran como si fueras un alien.
Así que nada, en vez de leer, seguiremos interpretando lo que leemos (porque no sólo es la ortografía, sino también la puntuación).
Y si nos quejamos, sin duda se debe a nuestra "malformación profesional"...
Cuando vi hace un par de días las pruebas de la evaluación diagnóstica para alumnos de tercero me quedé conmocionado. Detecté la falta de ortografía y se la hice notar al director que me había mostrado las pruebas. Es inadmisible que en una evaluación de las competencias de lengua aparezca un error de semejante magnitud. Es una vergüenza. El conjunto de las pruebas es de un nivel elevadísimo para los chavales que tenemos en tercero y sobre todo, para realizar en una hora. Tres pruebas de comprensión lectora y una redacción. Creo recordar que también había unas preguntas para responder. La comprensión lectora es el talón de Aquiles de nuestro sistema educativo. Los alumnos no entienden lo que leen, no lo saben interpretar o descifrar. Ignoro cuál es el problema: el no pensar, el ser demasiado mecánicos, el estar habituados a la cultura audiovisual en donde no hay que entender y sólo recibir, el exceso de contenidos tecnológicos donde los ejercicios de comprensión son mínimos y mal orientados. No sé, pero sé que mis alumnos tendrán dificultades para pasar este examen. Amenaza desastre el resultado de estas pruebas.
ResponderEliminarEn Madrid las pruebas nos las pasan más tarde. Las que se refieren a Lengua duran una hora y media, también se centra en la comprensión, en el análisis sintáctico y en el análisis morfológico. Yo no me fío de los indicadores que dicen que ofrece, creo que son políticos. Como no sirven para la nota pues he visto como algún alumno se negaba a terminarlos y cuando se cansó lo dejó.
ResponderEliminarRespecto a las faltas de ortografía ahora han bajado la exigencia en la prueba de selecctividad, por lo tanto se le puede dar menor importancia. Todo baja.
Los acentos y las cuestiones ortográficas cada vez etán más olvidados, pero que lo hagan desde instituciones educativas y en pruebas relacionadas con las lengua clama al cielo...El problema es que estos olvidos están tan extendidos (Telefónica ya es Telefonica...parece que quedara anticuada la tilde) que es hasta normal que haya calado en los textos oficiales (lo raro empieza a ser lo contrario). Hay que tener cuidado con esas cosas, pero la defensa del idioma en estos temas es tarea quijotesca. Incluso los profesores de Lengua, tristemente, empiezamos a cometer faltas al respecto, algo impensable en los que fueron nuestros profesores...
ResponderEliminarPues sí, tenéis dificil los profesores el conseguir que no tengamos faltas de ortografía. Estamos ya muy acostumbrados a escribir a ordeandor 'acrtnd toas ls palabrs l maxim', hasta el punto que algunos olvidan cómo se escribe de verdad (berdad dicen otros). Ya hay gente que cuando dictan los profesores tienen que preguntar cómo se escribe "rebotan" o qué diferencia hay entre "a ver" y "haber"... penoso.
ResponderEliminarEn cuanto a las pruebas de diagnóstico, yo también las hice hace 3 años, y salí bien parada. A mí si me dio tiempo a hacerlo. Pero si mal no recuerdo eran 3 preguntas: unas preguntas sobre un programa de radio que escuchamos, una redacción sobre un texto y unas preguntas sobre los diferentes dialectos y demás.
A pesar de todo, creo que son absurdas. A mi instituto le salió que éramos de los mejores de Andalucía, el mejor de mi pueblo (hay 4 institutos) y que mi promoción fue la mejor de todos los años... me permito dudarlo.
¡Saludos!
Juliii, es cierto lo que dices. Parecemos marcianos luchando por un planeta libre de faltas. En lugar de sonrojarse otros, nos ponen verdes a nosotros.
ResponderEliminarJoselu, comparto contigo que mis alumnos también van a tener serios problemas para superar la prueba. Pero por cuestión de tiempo. Leer y comprender requiere tiempo y en una hora no se puede pedir que lean y comprendan tres textos con preguntas de opción múltiple que pueden conducir a error. Me pregunto qué se evalúa si la competencia comunicativa como pregonan o la velocidad lectora.
Yoffy, curiosamente en Cataluña se ha endurecido el criterio de corrección ortográfica en selectividad. Ahora descuentan 0’10 por todas las faltas sin límite e incluso cuentan las repetidas. A mí, me parece bien, pues es una manera de concienciar a los futuros universitarios de que la ortografía es un pasaporte necesario.
Marian, la publicidad ha sido una buena aliada de la lengua, pero el diseño ha provocado grandes caídas como la tilde de Telefónica. También es verdad que nuestros maestros eran más exhaustivos, pero también sabían más. Reconozco que mi formación sobre retórica no es en nada comparable a la de mis profesores. Vale decir que los tuve buenísimos (José Mª Valverde, Martín de Riquer, Alberto Blecua).
Cristina, hoy los jóvenes tienen una dificultad mayor por aprender a escribir correctamente. El lenguaje abreviado y sintético está influyendo muchísimo. Hay lingüistas que dicen que solo es un registro más y que no daña el conocimiento y correcto uso de la lengua. En un principio, quise mostrarme abierta, permisiva y nada fatalista. Con el tiempo, he observado que los chicos empiezan a escribir en el Messenger con 7 y 8 años, cuando todavía no han consolidado su escritura. Llegan al instituto con 12 años y con unos vicios muy consolidados. Se conectan muchas horas y la práctica, ya se sabe, asienta rutinas.
ResponderEliminarCada vez es más difícil enseñar corrección lingüística a nuestros alumnos, lo que incluye expresión coherente sin faltas de ortografía, comprensión oral y escrita (ésta, mucho más complicada) y dominar unas normas básicas para elaborar textos legibles. Luchamos contra una marea imparable. Los medios de comunicación descuidan lamentablemente tanto el contenido como la forma, faltan mayúsculas y tildes por todas partes y cuesta encontrar ejemplos de buen uso de la lengua. Pero, al menos, las autoridades (in)competentes podrían ser modelo de lo que enseñamos, pero, no, señor, no es así. Sobran ejemplos, a la vista está. ¿Y aún tienen el descaro de exigirnos alcanzar cierto nivel en ls absurdas pruebas que han de pasar nuestros alumnos? Qué vergüenza...
ResponderEliminarA veces cuando me toca escribir textos que van a ser públicos, siento que el duende de la imprenta acecha por todas partes y que, a pesar de corregir una y otra vez, habrá de manera inevitable alguna errata en mi texto. Creo que se escribe mucho, con tecnologías que facilitan el proceso y que en el camino perdemos (quiero pensar que sin pretenderlo) un cierto grado de corrección.
ResponderEliminarCreo que hay que cuidar de manera escrupulosa la versión final de los textos ( mucho más si su emisor es una institución pública), pero... ¿no os pasa a veces que después de cuatro y cinco corecciones, le dais a imprimir y entonces aparece la errata, el fallo al teclear...?
A mí me parece que hemos llegado a un punto en el que quienes nos preocupamos por escribir correctamente somos unos friquis de los que hay que huir. Veo un montón de carteles (vallas, luminosos, autobuses enteros) en los que destaca alguna falta y me pregunto: en toda la cadena que ha intervenido en ese producto publicitario o informativo ¿nadie se ha dado cuenta o, simplemente, han considerado que no valía la pena escribirlo bien? Las erratas en los medios pueden tener alguna justificación por las prisas, pero esto que señalas no hay por donde pillarlo. Una pena.
ResponderEliminarYolanda, lo que apuntas es precisamente lo que no entiendo. ¿Cómo puede ser que las Administraciones no supervisen los documentos con más celo para no incurrir en errores?
ResponderEliminarMarimar, quería incluir en el post la diferencia entre errores y erratas, pero lo descarté. Es cierto que a todos se nos escapan erratas. A mí, la primera. Cuando publiqué esta entrada, Antonio me avisó de una de ellas. La corregí, consciente de que es posible teclear una letra por otra o bien dejar una palabra que debería haberse suprimido, después de incorporar cambios en la redacción.
Nos ocurre a todos, pero lo que no me parece ejemplar es que la Administración prepare unas pruebas en las que haya errores. Y si esas pruebas son de lengua, parece todavía peor.
En este sentido, enlazo con lo que dice Antonio. Es innegable que las prisas dan lugar a equivocaciones (gazapos), pero quienes publican textos o páginas oficiales deberían asegurarse de que la escritura es correcta.
Lu, ya hemos comentado estos delitos ortográficos -me gusta, sí- en varias ocasiones. Recuerdo ahora varios materiales del Ministerio, pruebas de Selectividad, documentaciones de Consejerías Educativas y documentos políticos que no hay por dónde agarrarlos. Quizá habría que hacer una "cárcel ortográfica" y mantener encerrados a los autores y documentos hasta la aparición del siguiente delito y delincuente. A la manera que hacen en Acentos perdidos: http://acentosperdidos.blogspot.com/.
ResponderEliminar¿Qué tal una Prisión de palabras?
¿Es tan grave el problema por un simple descuido en la separación silábica?
ResponderEliminarEn fin, que lleva el mensaje de “anónimo” dos días y nadie ha entrado al trapo. Quizás sea por eso de que no hay mejor desprecio que no hacer aprecio. El mensaje escueto lo publiqué con cierta ironía porque es cierto y estoy totalmente de acuerdo con la mayoría de los mensajes y, por supuesto, con la entrada de este tema. Este preámbulo viene a cuento de lo siguiente:
ResponderEliminarPRUEBAS DE ACCESO A CICLOS DE GRADO MEDIO, convocatoria de 26 de junio (orden EDU/456, de 21 de marzo BOCYL 27 de 27 de marzo) PARTE SOCIOCULTURAL
Tengo delante de mí un ejemplar de los que se entregó a los alumnos en el examen. Es el siguiente texto de Miguel Delibes.
(Entre paréntesis y en mayúsculas intercalo las palabras y los errores (10) de la eminencia que puso el examen y copió el texto de estos los exámenes para toda Castilla y León –“amplia es Castilla”-)
El texto de la prueba es de Viejas historias de Castilla la Vieja (Miguel Delibes) Desde el inicio: Cuando yo salí del pueblo, hace la friolera de cuarenta y ocho años (…) hasta deseaba que cualquiera me preguntase algo para decirle: "Allá, en mi pueblo
El blog no me deja publicarlo completo, por lo que copio los errores
Y el Aniano se vino a mí (MI, SIN TILDE)
de zancos o de pelota china y dijeran (DIJERON)
"Ése no; ése (ESE, SIN TILDE) es de pueblo".
desgracia y yo no podía explicar cómo (COMO, SIN TILDE)
colorines con liga,(NI QUE LOS, AÑADE NI )
junto al arroyo, (NO PONE LA COMA)
brotarán más recio (RECIOS, AÑADE LA S)
, me largué (LARGUE SIN TILDE)
así de que (CUANDO, POR DE QUE)llegué
sin ensuciarse uno (SUPRIME UNO) las manos.
PD. La ley de educación obligaba a los profesores de Lengua, hasta junio del 2009, a realizar estas pruebas de acceso a ciclos sin cobrar un céntimo (organiza, vigilar, corregir, evaluar…) ¿cobraba el encargado de poner estos exámenes para todo Castilla y León?????
Si el tema interesa continuaremos con el texto de la prueba de junio del 2007
Anónimo, entendí que querías restar importancia al tema y no "entré al trapo", como dices.
ResponderEliminarClaro que el tema interesa. Con tu aportación se demuestra que, tristemente, en todas las Comunidades cuecen habas.
Está claro que nadie está exento de errar, lo que sí resulta chocante desde luego es que sean precisamente las instituciones que abogan por salvaguardar la salud de nuestro idioma. Interesante esta entrada desde luego.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno………..el blog.
ResponderEliminarFirma: http://lomascodiciadodelplaneta.blogspot.com
Para mí es un delito, ya que se trata de una página institucional, y me parece una falta de atención total y no predican con el ejemplo.
ResponderEliminarYo, que soy editor de una editorial, hago mucho hincapié en lo de las faltas de ortografía, y no se puede imaginar la cantidad de errores que nos llegan en manuscritos de novelas, que luegon quieren publicar.