13 de noviembre de 2008

Esto es el Oeste

Hoy es día de huelga en Cataluña. ¡Son tantas las razones por las cuales algunos nos hemos sumado a la convocatoria! Sí he hecho huelga, porque esto es el Oeste, pero no es ninguna película. Ojalá todo lo que propone la LOE no fuera más que un relato de ficción desafortunado. Lo lamentable es que no es así.
Podría aducir todas las razones que circulan en los comunicados sindicales, pero no es mi estilo. He hecho huelga porque es la única forma que tengo de protestar contra esos cuatreros legislativos que pretenden dirigirnos a golpe de látigo, montados en sus relucientes sillas y lanzando promesas a voces. Demagogos que venden elixires desde sus tribunas y que dan la espalda a cuantos ponen en tela de juicio sus postulados.
Hago huelga porque creo ciegamente en la escuela pública y porque la veo peligrar en manos de un gobierno mal llamado progresista, que se vende a los conciertos y que promueve sistemas de gestión empresarial en el ámbito educativo.
Si esta ley llevara la marca de un partido de derechas, lo entendería; pero me solivianta que sean los representantes de la izquierda quienes hayan dado a luz tal engendro.

En mi centro, la repercusión de la huelga ha sido ridícula, a pesar del descontento que han generado algunos puntos de la ley y que muchos han expresado manifiestamente. ¿Qué nos está pasando? ¿Quién habla de esta otra crisis?

8 comentarios:

  1. Anónimo5:27 p. m.

    Entiendo perfectamente tu desazón, Lu, y comparto contigo ese desasosiego. En todas las comunidades hay serios problemas en la Educación Pública y muy pocas veces manifestamos nuestro parecer o mostramos nuestro acuerdo o desacuerdo. Me vienen a la memoria unas palabras que escribí el curso pasado: "Nada ha estado tan políticamente comprometido como hasta ahora. Nada ha estado tan a punto de estallar como hasta ahora."(http://trestizas.wordpress.com/
    2008/04/21/aun-nos-queda-la-palabra/). Aún nos queda la blogosfera...

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  2. Comparto tu estado de ánimo. En mi centro el seguimiento de la huelga ha sido también mínimo. La pasividad es generalizada. Normalmente no hablamos de política educativa pero esta Ley General de Educación de Ciu y los socialistas supone un deterioro clarísimo de la educación pública y de nuestras condiciones laborales. Hay dos líneas clarísimas, según sus presupuestos, en la educación: la asistencia social (enseñanza pública)y la enseñanza concertada (que tiene todos los privilegios). Y nosotros tragando todo lo que viene de arriba, sin decir ni mu la mayoría.

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  3. Digamos que la situación actual no es algo que nos pueda pillar por sorpresa. Son ya muchos años de paulatino abandono de la enseñanza pública por parte de los gobiernos de turno, sean de derechas declaradas o de izquierdas acomplejadas. Pero también es cierto que el ambiente social no anima mucho, precisamente. ¿Los motivos? En fin, sería cuestión de mucho tiempo explicarlos todos y, quizás, ni aun así acabaríamos pero, por citar uno para mí muy importante: se abandonó la ideología que unía e identificaba a la izquierda a cambio de nada. ¿Qué nos puede unir sino es un pensamiento similar sobre la realidad?
    De todas formas no desesperes, en Navarra la cosa está peor y va a empeorar (aquí tenemos los sistemas de calidad implantados, esos que al alumnado lo convierten en cliente y a los-as inspectores-as, directores-as en ¡¡propietarios!!
    No desistas, algunas personas seguimos luchando en la pequeña parcela en la que podemos influir. Algo quedará...
    Gero arte.

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  4. La crisis del compromiso es la peor que nos azota.
    Hoy, 100 ridículos euros han hecho que mucha gente haya hecho el esquirol.

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  5. Esto no es el Oeste, es el Caribe y la gente se queda tan cómoda en sus resorts esperando a que pase el huracán, mientras unos cuantos soñadores se mantienen aferrados a sus débiles barquillas. Aquí llevamos semanas concentrándonos contra la imbecilidad de Ciudadanía en inglés, concentraciones gratuitas (no te quitan nada de la nómina, sólo tienes que acudir un rato por la tarde y hacer bulto), y vemos siempre las mismas caras de profesores (poquísimos alumnos y menos padres aún). No sé si vale la pena hacer huelga en este país; creo que también habrá que cambiar de modelo reivindicativo. Ya ves, qué consuelo...

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  6. Marcos, nos queda la blogosfera, pero como sigamos así habrá que llamarla la estrablogosfera.

    Joselu, la pasividad es un mal síntoma. Luego no habrá tiempo para las lamentaciones. La LEC es perversa en muchos aspectos. Uno de ellos es el que destaca Julen. La enseñanza se va a convertir en reinos de taifas en los que un jeque administrará los recursos y los puestos de trabajo.
    Jose Mari, el fracaso de esta huelga es una muestra de la falta de compromiso. Lo has clavado.

    Antonio, tú siempre tan certero. Habrá que buscar otros métodos reivindicativos. Aunque como la escuela no produce activos, se justifica que sus trabajadores permanezcan pasivos.

    El colectivo docente en Cataluña está sumido en un sueño que da mucha cancha a los legisladores.

    No quiero ponerme extremista, pero haría falta un "Nuremberg" educativo. Que los anteriores gobiernos rindieran cuentas de los desastres que se han cometido en educación.

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  7. ¿Para cuándo una huelga de todos? ¿Por qué los profesores no nos unimos nacionalmente y nos oponemos a las barbaridades? Somos el colectivo más conformista que existe. No hacemos más que quejarnos en los pasillos pero a la hora de actuar, cada uno por su lado. Levantemos la voz pero todos, todo el país. Esta situación, los resultados de nuestros chicos, la falta de medios, la situación desfasada de la escuela... se merece una huelga general. Un parón de verdad. Estoy indignado, desde Canarias. Un abrazo a todos los que, en Cataluña, habeis luchado por lo de todos.

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  8. Jose Mari, ojalá nos uniéramos. Si en algo creo, es en el poder de convocatoria de la blogosfera. Pero, siendo muchos, todavía somos una minoría. Prueba de ello son la Declaración de Roa o la movida del Reconocimiento Oficial de las TIC.

    Las estadísticas de la huelga en Cataluña demuestran una pasividad alarmante. Da que pensar...

    Gracias por tu solidaridad insular.

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