Probablemente, el título hará que más de un lector canturree la consabida canción de José Luis Perales. No les ocurre lo mismo a mis alumnos de 1º (hijos de los 90), para quienes Perales les queda lejísimos. No obstante, la canción y la parodia de El Tricicle (soy un truhán...) han sido la píldora para motivar a un grupo diverso (no me gusta llamarlos de diversificación) a trabajar la descripción.
Seguimos con la descripción y con el objetivo de que aprendan los diferentes tipos (prosopografía, etopeya, retrato y autorretrato), he aprovechado una aplicación muy sencilla que permite realizar retratos robot. Cada uno ha creado su personaje y, a la vez que ha elegido los rasgos, ha ido creando una identidad para un futuro microrrelato. El punto de partida, claro está, ha sido la pregunta: ¿Y cómo es él...?
Seguimos con la descripción y con el objetivo de que aprendan los diferentes tipos (prosopografía, etopeya, retrato y autorretrato), he aprovechado una aplicación muy sencilla que permite realizar retratos robot. Cada uno ha creado su personaje y, a la vez que ha elegido los rasgos, ha ido creando una identidad para un futuro microrrelato. El punto de partida, claro está, ha sido la pregunta: ¿Y cómo es él...?
Gracias, Lu, por tus ideas;yo tomo nota, como siempre. Eso sí, no me las apropio!
ResponderEliminarPero algún día me tendrás que contar el secreto para llegar a conocer tantos programas y cosas estupendas como conoces...Eres un genio!!Un abrazo.
Pura
Es sorprendente el resultado y la variedad de personajes. Ya leeremos los relatos, con esos mimbres seguro que salen estupendos canastos de historias.
ResponderEliminarIdea tras idea...
ResponderEliminarEs que no paras nunca. ¿De dónde sacas tanta creatividad?
Sergio (el olvidado)
Seguimos con algunos problemillas con determinados nombres: Diversificación Curricular, la diver, decimos por aquí... y sí, me acuerdo de Perales y de El tricicle y de Julio Iglesias... ¡dios, parece que fue ayer...! Como siempre en la diana didáctica y máxima puntuación en tu marcador. ¡Biennnnnnnnn! :)
ResponderEliminarNo hay que tomarse a broma esto de las caricaturas: Así empezó Chikilicuatre...
ResponderEliminarYo les pongo a hacerse caricaturas entre ellos para que aprendan a mirar... y se lo pasan cañón. Luego viene la teoría y, al menos, están ya despiertos. Tu actividad, como siempre, sobresaliente. Nos vemos en Barcelona.
ResponderEliminarPura, describir es aprender a mirar. Bajo esta premisa se pueden crear nuevas propuestas. Basta con lanzarse.
ResponderEliminarElisa, los microrrelatos los están creando con una cierta presión. Es final de curso y todos andas con mucho trabajo.
Sergio, no eres el olvidado. Sé que existes, amigo.
Marcos, creo que un poco de sustrato televisivo no les vendrá mal a esta generación de realitys. Perales les ha encantado a las chicas. No ha cambiado tanto el concepto de amor ñoño.
Antonio, chikilicuatre es un fenómeno del que no conocemos toda la verdad. Estoy segura de que los artífices de este personaje nos reservan más sorpresas.
Patxo, nos vemos en Barcelona. Y supongo que Antonio también vendrá.
¡Qué ilusión me hace poder conversar en vivo!
Me parece muy interesante. Agrego a mi hatillo de favoritos la utilidad de retratos robot.
ResponderEliminarEn mi aula de inmersión, las emigrantes claman por Bustamante y yo sirvo el pedido. A veces pienso en la educación del gusto (clandestinamente voy dejando grageas aquí y allá), pero ese un terreno muy resbaladizo ... Me conformo con poder tratar un futuro o un modismo de su interés.
He entrado en la aplicación y la he experimentado. Es interesante y versátil. Da mucho juego. La utilizaré con mis alumnos. Gracias por tus ideas que compartes generosamente con nosotros. Un cordial saludo.
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