13 de marzo de 2015

QUIJOTE NEWS. De lo que aconteció en el aula (I Parte)

Desocupado lector, espero que, sin juramento, apruebes esta nota que es la primera parte de una labor que se prolongará todavía unos días y de la que también daré buena cuenta, para no contravenir la naturaleza de este blog, engendrado con el fin de contar historias educativas desde mi natural discreto. 

El sosiego y ambiente apacible del aula ha permitido que los alumnos de 2.º de ESO hayan leído una versión del Quijote, entre la amenidad de las aventuras y la incomodidad de las burlas a las que se ve sometida la inmortal pareja de Don Quijote y Sancho Panza.

Desde hace unos días andamos metidos en la apasionante aventura de participar en QUIJOTE NEWS, Quisiera, como dice Cervantes en el prólogo, contar la experiencia "monda y desnuda" sin ornatos. Así que, con tal propósito sigue la relación de hechos de esta Primera Parte.

Que trata del ejercicio de la lectura
Aunque he dudado mucho, al final he optado por plantear la lectura del Quijote en el aula, sin introducciones, sin preámbulos ni contextualizaciones que pudieran condicionar el disfrute lector. He presentado la obra como lo que es, un relato de aventuras. Excepcional. Conviene remarcarlo. Y así hemos leído unas veces en silencio, otras en voz alta (¡cómo les gusta que les lean!). Los lectores de perfil avanzado han terminado el libro en pocos días y han podido completar la lectura de capítulos completos, bien en papel, bien en la edición digital del CVC.


Al hilo de la lectura, cada uno de nosotros hemos ido escribiendo nuestras impresiones de la lectura en un diario. Fiel al #yotambiénhagolosdeberes, he ido mostrando el avance del mío, incluso he leído algunas de mis páginas en voz alta, a petición de los más curiosos. ¡Válame Dios, y con cuánta gana estoy esperando leer los suyos! 
Portada y primera páginas del diario de lectura
De la jamás imaginada aventura del concurso quijotesco 

Desde hace ya mucho tiempo que me adhiero a la filosofía de las #lecturasinexámenes. Evaluar la comprensión de un libro en una prueba no es coherente con la concepción de la lectura como un acto de disfrute. Y pensando la manera como prolongar el ambiente de conversación y diálogo sobre la obra que hemos mantenido durante los días de la lectura, he dado con la idea de montar un concurso, cuya dinámica ha sido la siguiente:
  1. Hemos formado dos equipos (alumnos pares vs. los impares de la lista)
  2. Les he proporciona una lista de preguntas creadas a partir de la edición adaptada de Vicens Vives. 
  3. Los alumnos se han distribuido por equipos en espacios separados (aula, biblioteca, pasillo) y han respondido colaborativamente  y en un tiempo establecido las preguntas que les ha correspondido (los alumnos pares, las preguntas pares).
  4. Cada grupo ha elegido por sorteo a dos vocales y un secretario.
  5. Hemos dispuesto el aula a modo de plató. Los vocales se han sentado frente a frente; y los secretarios se han colocado de pie al lado de la pizarra.
  6. En el turno de preguntas, cada grupo ha formulado una pregunta al contrario. Cuando era correcta, el secretario anotaba el resultado en la pizarra. Si se fallaba y la pregunta no era de Verdadero o Falso, se rebotaba la pregunta al equipo contrario.
  7. El resto de participantes ha ido verificando los aciertos o errores en su hoja de respuestas, y colaborando en la respuesta de las preguntas de rebote.


Del aprovechamiento que los alumnos hicieron de la exposición sobre Cervantes y El Quijote
Una vez realizada la lectura, una vez los alumnos ya han sido conocedores del ingenio e invención de Cervantes, una vez saciada la curiosidad por conocer las aventuras del hidalgo y el escudero, he montado una exposición  para que obtuvieran información adicional. La exposición se divide en tres líneas temáticas: 1. El autor y su tiempo 2. Las salidas del Quijote 3. Algunos pasajes memorables. Además, incluye el documento 50 preguntas básicas sobre el Quijote y unas viñetas de Forges.  


De los sabrosos razonamientos de algunos sabios y de sus muy ilustradas lecciones 
Esta Primera parte ha concluido con la notable visita de tres alumnos de 2.º de bachillerato, que han tenido a bien explicar a los alumnos las diferentes formas de locura de Don Quijote. Pero su "master class" ha versado sobre los temas de investigación que han llevado a cabo dentro de la asignatura de Literatura española, donde El Quijote es lectura obligatoria: la ruta de Don Quijote, la indumentaria de los personajes principales y las continuaciones del Quijote. Ni que decir tiene que nos han ilustrado sobremanera. 



Forsi altro canterà con miglior plectio (Quizá otro cantará con mejor pluma)

Y no digo más, lector, sino advertirte de que consideres que a esta Primera Parte le sucederá una segunda que ofreceré cortada del "mesmo paño que la primera", y en la que daré noticia de las pesquisas de un grupo de periodistas que anda preparando un archivo de quijonoticias. Vale.

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Ver continuación: De lo que aconteció en el aula (II Parte) 

Otras experiencias: 


12 comentarios:

  1. Mi querida y buena amiga, Lu, páreceme que el disfrute es mucho y que la labor es tan cuantiosa como a espuertas generosa. Pláceme de igual manera que los pícaros mozalbetes y las bellas doncellas se alborecen con las increíbles historias de nuestros queridos don Quijote y Sancho... En fin, soy todo oídos -ojos, más bien- para recibir esa segunda prometida entrega. Vale.

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  2. Una articulación sabia de recursos y potencialidades que despierta en tus alumnos interés y deseo de conocer la obra. No me cabe duda de que eres una mente bien amueblada lo que se manifiesta en la espléndida organización de las actividades sobre El Quijote. Yo este año he preferido llevarles a otras lecturas. Disponer de una edición adecuada es clave para poder disfrutar de la lectura en este nivel. Espero la siguiente entrada.

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  3. Sin palabras me he quedado ante esta entrada escrita al modo de...
    Qué lección para los que dicen que los clásicos no tienen sitio en las aulas. Emociona verlos tan pequeños y leyendo con toda la atención. Gran trabajo.

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  4. Sin palabras me he quedado ante esta entrada escrita al modo de...
    Qué lección para los que dicen que los clásicos no tienen sitio en las aulas. Emociona verlos tan pequeños y leyendo con toda la atención. Gran trabajo.

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  5. Marcos, habrás comprobado lo que cuesta imitar el estilo de Cervantes (:_)). La segunda entrega tendrá que esperar, al menos unos días, está la redacción que bulle. Nos queda trabajo por hacer, antes no podamos salir a la luz.

    Joselu, aciertas con lo de que soy organizada. No sé hacerlo de otra manera. Además, cuando el trabajo en el aula es colaborativo o muy participativo (y con 32 alumnos por clase), si no hay unas pautas claras, el riesgo de descontrol es mucho.
    La edición que hemos manejado es una adaptación de Vicens Vives, pero también les he ido leyendo fragmentos de mi vieja edición de Martín de Riquer. Les ha sorprendido el estilo dilatado y arcaico de Cervantes, pero muchos se han interesado por leer algún capítulo completo en la edición del CVC.

    Blogge@ndo, estuve dudando si escribir al modo de... Al final, me lancé y ahí queda. Si lo hubiera pensado mucho, quizá me hubiera echado atrás.
    La emoción de verlos leer en el aula, respetando el silencio, es algo que me apresuré a consignar en mi diario. Emociona verlos leer y también oírlos hablar de la obra con confianza y soltura y tino.

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  6. Admiro desde el caos en que me muevo el modo en que tienes todo pautado y medido para sacar el máximo provecho sin resultar autoritaria o rígida en tus enfoques. Es un ideal al que aspiro desde hace años, a tener tu paciencia metodológica y tu savoir faire. De momento, sigo conformándome con mirar y asombrarme. Gracias una vez más.

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  7. Toni, hay orden y agitación, las dos cosas. Cuando el trabajo es compartido, cuando se les da voz, hay que establecer un orden, pero es inevitable que haya una cierta agitación, y que haya que ir equilibrando las fuerzas.

    Ahora tenemos el aula convertida en una redacción de periódico y no te imaginas el ambiente. Pero de la agitación, están surgiendo ideas e iniciativas que de otra manera no sé si emergerían.

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  8. Me encanta el tono del post Lu, enhorabuena por vuestro trabajo.

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  9. Gracias, María José, ha sido un juego creativo escribir en ese tono. A mis alumnos les ha hecho mucha gracia. Ellos también hacen sus pinitos imitando el estilo cervantino en sus noticias. Estamos en pleno proceso de escritura.

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  10. Anónimo10:11 a. m.

    Hola, es muy interesante tu planteamiento. He intentado llevar a cabo en el aula algunas de tus propuestas de trabajo y me surgen varios problemas que me gustaría saber cómo solucionas, si a ti también te ocurre. Hay alumnos que no traen libro de lectura (ni lo compran ni lo sacan de la biblioteca), ¿qué haces en este caso? En el instante en el que la lectura es individual y otros alumnos continúan en casa, ya están perdidos. Este curso tengo 5 alumnos así en la misma clase y no puedo permitir que estén una hora mirando al techo porque rompen el ritmo del resto. Otra situación es la de aquellos alumnos que nunca leen en casa, para ellos tendría que programar dos semanas de lectura más el resto de actividades, lo cual es imposible. Tengo curiosidad por suerte cómo solucionas estos problemas, que son muy básicos pero entorpecen cuando intento hacer algo diferente a los clásicos exámenes de lectura. Un saludo y gracias.
    Mari Cruz

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  11. Hola, Mari Cruz:

    Para nosotros el tema de los libros no es problema. En mi centro tenemos lotes de libros socializados (clásicos, la mayoría). Cada alumno tiene un ejemplar prestado (los libros llevan un número para saber qué libro se presta a cada alumno) . Se le hace la entrega del libro en clase y aquellos que se lo llevan a casa, saben que tienen el compromiso de no olvidarlo, pero si así fuera (suele ocurrir), yo siempre tengo tres o cuatro disponibles.
    Nosotros hacemos la lectura en el aula, en silencio o bien combinando la lectura en voz alta de algunos fragmentos. Pero cuando empezamos la lectura no hacemos otra cosa, hasta completarla. Quiero decir que no hacemos un día lectura y otro otra actividad. No se empiezan las actividades hasta que no se la leído el libro. En este caso, tardamos entre cuatro y seis horas, dependiendo de los alumnos y de los grupos. Ya sé que pueden parecerte muchas, pero no se puede emprender un proyecto de estas características sin tener la seguridad de que todos han leído la obra. Y la escuela debe ofrecer tiempo para la lectura. Muchos no lo tienen en casa, ni tiempo, ni un entorno favorable.
    Siempre hay buenos lectores en clase que se llevan el libro a casa y lo terminan antes del plazo previsto. En este caso, y como el objetivo era transformar algunos pasajes al formato periodístico, les ofrecí la posibilidad de empezar a escribir, aunque también di a leer otras ediciones no tan adaptadas a aquellos que habían terminado la lectura. Entre esto y la redacción del diario personal, todos estaban ocupados.

    Espero que mis respuestas te sean útiles.

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  12. Anónimo6:48 p. m.

    Gracias por tu respuesta. Con los lotes de libros tenéis una gran ayuda; en mi centro eso no es posible y nos tenemos que conformar con comprar entre 10 o 12 ejemplares por año para ser prestados en la biblioteca, lo cual no es suficiente.
    En cuanto a la lectura sólo en el aula, me lo voy a tener que plantear: yo suelo dedicar una semana (en Murcia, 5 horas), pero cada día mando unas páginas para el día siguiente porque además creo que es importante el trabajo en casa, pero claro, me encuentro con los inconvenientes que mencionas (alumnos que no tienen las condiciones adecuadas, la falta de responsabilidad en otros casos, etc.), por lo que voy a tener que replanteármelo.
    Un saludo. Mari Cruz.

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