Supongo que nada. Cortázar no diría nada. ¿O quizá, sí? Probablemente, se molestaría al comprobar que sus instrucciones se han convertido en un clásico de las clases de lengua, fin para el cual no fueron escritos. Echando mano del recurso de la imitatio auctoris, ¿quién no las ha usado para proponer a sus alumnos la escritura de textos intructivo-literarios?
Soy una docente de lengua más que ha puesto en práctica este ejercicio de expresión escrita y, como sé que visitan este blog algunos docentes, funcionarios en ciernes, me ha parecido oportuno explicar el proceso (simple, por otra parte), y mostrar los resultados de los alumnos de 2º de ESO (con la venia, don Julio).
Antes de iniciar la secuencia, y sin que supieran nada de ella, mandé a los alumnos que anotaran en su cuaderno la lista de acciones cotidianas que realizan a lo largo del día. Todas, por insignificantes que fueran. Sólo la lista. Comprobamos que nuestra rutina está llena de acciones en las que no prestamos atención. Esta reflexión dio pie a la lectura de tres textos (Intrucciones para cantar, instrucciones para llorar e Intrucciones para subir una escalera). Se leyeron en clase, por este orden, y se abrió un pequeño coloquio con las impresiones que despertaron en los alumnos ("-¡Qué tontería, profe", "Ah, pues a mí me gustan"). Sus comentarios se anotaron en la pizarra y se fue construyendo un mapa de ideas que nos sirvió para llegar a estas conclusiones: Se trata de textos que describen acciones para las cuales no nos hacen falta instrucciones.
Ahí está la originalidad. Lo entendieron enseguida.
Retomamos la lectura para entresacar no sólo la idea o intención, sino los rasgos lingüísticos (uso de las formas verbales, nexos secuenciales) y literarios, principalmente la ironía. Así fueron reconstruyendo las principales características de este tipo de textos (orden e imperatividad).
A continuación, leímos dos textos más, uno con las instrucciones para cepillarse los dientes y otro con los pasos para montar una silla plegable y dedicamos el resto de la sesión a ver una selección de vídeos del portal How cast (Ej: ¿Cómo limpiar la cafetera? | ¿Cómo preparar huevos pochados? ), que aunque están en inglés, hicieron el esfuerzo de entenderlos -integración de competencias o transversalidad, lo llaman-.
Comparamos unos y otros con los de Cortázar para llegar a otra conclusión: Los primeros eran textos útiles; los segundos, no. Así lo expresaron y no entré en el debate de la utilidad de la literatura, que me reservo para el próximo curso.
El siguiente paso fue empezar el proceso de escritura de un texto instructivo "útil" o cortaciano. Lo primero fue elegir una acción cotidiana de las que ellos mismos habían hablado en la primera sesión. Era conditio sine qua non que cada uno eligiera una distinta y no era indispensable ilustrar el texto, aunque muchos lo hicieron con ayuda de pequeños vídeos o diaporamas.
La última sesión consistió en la publicación en el blog, lo que ha permitido que leyeran sus producciones entre sí y las valoraran.
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Más:
Ideas para nuevas propuestas:
Muy interesante. Lástima no tener acceso a los blogs este año y no poder hacer algo semejante. La expresión de los textos que he leído es muy correcta. ¿Se la corriges tú antes de publicar? Un año propuse la descripción de un proceso sencillo: freír un huevo y me encontré con alumnos que no tenían ni idea de cómo se hacía. Yo no les creía pero me tuve que rendir a la evidencia, que se confirmó cuando hablé con sus madres.
ResponderEliminar¡Genial! Me han encantado la actividad y las instrucciones de tus alumnos.
ResponderEliminarConocer estas experiencias de aula resulta interesante no sólo para profesores recién estrenados aino también para los que llevamos algunos años "a pìe de aula". Me gusta el proceso previo que propones acerca de reflexionar sobre acciones que se hacen cotidianamemnte. ¡Ah, pensar! ¡Qué difícil es hacer pensar!
ResponderEliminarProbablemente diría que así es como hay que enseñar; que las instrucciones de tus alumnos son geniales y que ya sea en vídeo, ya en texto escrito, lo han hecho muy bien. ¡Qué suerte tienen algunos...!
ResponderEliminarMuchas gracias Lu por compartir tu secuencia didáctica. Muchas veces, los profes, en especial los que somos nuevos, nos encontramos con cantidad de material interesante, pero nadie nos explica cómo secuenciar y cómo sacarle el máximo rendimiento. Yo por ejemplo, habría usado el texto sin más, leyéndolo en clase y mandándoles el ejercicio de escritura para casa...así que gracias!
ResponderEliminarEn el comentario anterior se me olvidó lanzarte la pregunta acerca de la conveniencia de estudiar estos textos (los instructivos, pro ejemplo) en clase, quitando espacio y tiempo a los textos literarios (que en mi opinión proporcionan un sentido crítico mucho mayor al alumnado). Hace tiempo que quiero escribir una entrada en mi blog sobre esto, a ver si me pongo las pilas esta semana. Si hubiera dos asignaturas (lengua y literatura), estarái de acuerdo con estudiar el texto en lengua, para desarrollar la parte aplicada de la misma, pero teniendo una sóla asignatura y tan poco tiempo...optaría por dejar a un lado estos contenidos y analizar los literarios.
ResponderEliminarUn saludo
Os respondo:
ResponderEliminarSí, corregimos los textos antes de publicarlos. La corrección es un diálogo con el alumno en el que éste descubre lo que puede mejorar. Sólo así aprende.
Hace tiempo que estoy convencida de que hay que secuenciar los procesos para darles sentido. No niego que, a veces, improvise sobre la marcha alguna actividad. Me gusta. Sanea las rutinas. Pero siempre diseño los procesos (el antes, el durante y el después). Y cuesta, claro que cuesta. Os confieso que lo que me resulta más difícil es descartar. Lo haría todo, les leería mil textos, les propondría mil actividades... pero tengo que distribuir el tiempo para poder abrazar la programación. Aaunque no la complete, la voluntad está ahí.
Esta secuencia no la empecé con la presentación de textos instructivos "útiles", sino con los textos de Cortázar. Creo que la elección es una prueba de que me interesa ir dando pequeñas píldoras literarias.
Diría que tus actividades no son un regalo, que somos nosotros los regalados...
ResponderEliminarLu, menos mal que no sólo has vuelto, sino que has vuelto con la energía de siempre y con las mismas ganas de compartir. ¡Qué alivio, había llegado a creer que ibas a ser una más de las pérdidas de la blogosfera!
ResponderEliminarBesos.
Lu, la actividad me parece fantástica, pero lo que quería decirte es que suscribo una por una cada palabra de Elisa.
ResponderEliminarDe modo que ya sabes: cuando tengas blogastenia, acuérdate de nosotros. ^_^
Los resultados son excelentes, ¡qué envidia! El texto que más me ha gustado es el de "cómo secuenciar una actividad de lengua"; ¡genial!
ResponderEliminarGracias porque vuestras palabras son el antídoto a la enfermedad (blogastenia).
ResponderEliminarSeguro que Cortázar estaría orgulloso. Genial la actividad y los resultados. También me alegro del adiós a la blogoastenia ;). Besos
ResponderEliminar¡Qué interesante todo el proceso! Me ancanta cómo vas mejorando las secuencias según intuyes los intereses y el devenir de los alumnos. Eso es muy difícil de hacer: capacidad de improvisar, buen conocimiento de la asignatura, de los alumnos...
ResponderEliminarLos vídeos han quedado muy chulos. Seguro que han estado encantados.
Post V i v o, como muchos de tu magnífico blog. Puestos a indagar en otra dirección ¿alguien sabe cómo apareció la voz de Cortázar narrando El Reloj -aquel relato que empieza "Cuando te regalan un reloj ...- en un anuncio de televisión sobre la marca nacional de automóbiles?
ResponderEliminarJordi, ¿era la auténtica voz de Cortázar o una perfecta imitación?
ResponderEliminarMe queda la duda.
Si, realmente, el propio Cortazar se admiraría del juego didáctico que han dado sus famosas Instrucciones...
ResponderEliminarEnhorabuena por el resultado ¡Qué bien salen los productos cuando el proceso está tan bien secuenciado y pautado! Y gracias por volver para contárnsolo. Te echábamos de menos
Si, lo era. Un poco antes radio tres había emitido varios programas con grabaciones de cuentos de Cortazar Hay varios cd publicados. Lo que fascina/inquieta es el poder de la publicidad, que es capaz de absorberlo todo, y cómo el cronopio publicitario que la diseñó fué capaz de traicionar/utilizar a nusetro Cortázar.
ResponderEliminarGracias, Jordi, por la información.
ResponderEliminarHola, Lourdes.
ResponderEliminarA principios de este curso hice algo parecido con mis alumnos de 3º de ESO. Soy un medio novatillo, así que me asaltaban las dudas sobre si era o no didáctico mandarles a escribir un texto imitando los originales de Cortázar.
El objetivo era que interiorizacen el uso de conectores en los discursos prescriptivos y que experimentaran las posibilidades lúdicas de la lengua. Pero como siempre, en el camino me encontré con sus dudas, y con un inesperado pragmatismo de los alumnos, que me decían que no hacía falta que explicaran qué era "esto" o "aquello" porque ya estaba claro.
Entonces analizamos de nuevo los textos y apuntamos los recursos que nos hacían reír. La definición surgió ensguida, y los alumnos vieron que lo definido era muchas veces un objeto totalmente cotidiano, así que retocaron sus borradores y añadieron unas cuantas adjetivas para explicar algunos términos de sus instrucciones. El resultado mejoró mucho y los conceptos de coherencia y cohesión empezaban a ser manejados por los chicos con naturalidad. Disfrutaron mucho y mostraron, como casi siempre, que están repletos de ingenio, aunque a veces a los adultos se nos olvide.
Un saludo y gracias por todo lo que escribes y compartes en tu blog.
Dejo aquí las instrucciones de una alumna, por si alguien no tiene claro cómo beberse un vaso de leche...
http://cuadernodetercero.blogspot.com/2008/10/instrucciones-no-siga-las-instrucciones.html
Manuel, me gusta que compartas tu experiencia. El texto que enlazas es muy ingenioso. Se lo daré a leer a mis alumnos. Seguro que saber que otros realizan actividades similares, les gustará.
ResponderEliminarHola, Lourdes.
ResponderEliminarOlvidé preguntarte cuántas sesiones sueles dedicar a una actividad de este tipo. ¿Y la evaluación? No sé el resto de compañeros, pero a mí a veces se me queda "coja" la parte de la evaluación y la calificación de las actividades de escritura. ¿Les haces saber la nota de su redacción, por ejemplo?
Erratas: donde dije interiorizacen debí decir interiorizasen. Ay, ay.
Un saludo y gracias.
Manuel, las sesiones están descritas en el post. Si echas cuentas, salen unas cuatro o cinco horas (dependiendo de los grupos). Por lo que respecta a la evaluación, cuando iniciamos las secuencias, ofrezco a los alumnos una guía con el desarrollo de las sesiones y las pautas de evaluación. En esta secuencia, ha habido tres notas:
ResponderEliminarUna de participación en la lectura y comentario de los textos propuestos (los cortacianos y los "útiles").
Otra del proceso de escritura, es decir, de la escritura de los borradores iniciales y de las correcciones.
Otra de la versión definitiva del texto.
Si quieres conocer cómo evaluamos los textos, aquí tienes una breve explicación.
Que hermosa actividad!!!!1
ResponderEliminarLos invito a recorrer algunos objetos que atesoramos en nuestra escuela del paso de Cortázar por Banfield.
Buenisimas las actividades! me encantó la presentación en youtube: Century Lourdes Fox presenta!
ResponderEliminarComo Antonio bien lo dijo, somos nosotros los regalados ¡genial, Antonio :)!
A los cronopios no nos queda otra que comenzar a aplaudir...
gracias por volver, Lourdes