11 de septiembre de 2006

Empieza el curso: mi nombre



Todos los años, a principio de curso, debo aclarar a los alumnos cómo escribir correctamente mi nombre y apellidos. Es una rutina que detesto, pero a la que me he ido acostumbrando. La primera aclaración que debo hacer es que mi nombre debe escribirse con el diptongo original “Lourdes” y no “Lurdes” como se estila por estos lares. Aquí amplío la explicación con los detalles que llevaron a mis padres a elegirlo (un noviazgo en tierras francesas) Y menos mal que no prosperó “Chantal”.
La segunda aclaración es más compleja. Mi apellido original es “Domene” (una supuesta etimología dice que se trata de una variante del latín “domine”), pero mi padre y un hermano suyo salieron de Granada, su tierra de origen, para ejercer su profesión en Cataluña. Ambos toparon con la Administración, por lo que a mi tío le añadieron la “c” y a mi padre, gracias a la generosidad del funcionario de turno, además de la “c”, la “h”. De esta forma a los Domene, hubo que añadir los Domenec y los Domenech.
Muchos años más tarde, por un descuido en el registro de mi hijo mayor, este pasó a llamarse “Domènech” (con acento catalán). Con este desliz, el apellido se catalanizó. Tiempo después, cuando mi hijo fue a tramitar su DNI resultó no ser hijo mío (sí, sí, como lo oyen). El asunto nos tuvo sumergidos en un bucle administrativo del que no salimos en ocho meses (hubo que solicitar la presencia de testigos, renovar partidas de nacimiento, cartillas escolares…).
Lo ocurrido con los Domene(c/h) no es insólito. Hay muchas familias que tienen variantes en sus apellidos. Sólo por poner algunos ejemplos:
Gabriel Ferrater, el poeta, nacido Ferraté Soler, decidió añadir una “r”, con lo que se distinguió de su hermano, el erudito Joan Ferraté.
Los hermanos Pániker escriben sus apellidos de formas distintas (Pániker y Panikkar).
La actriz Cecilia Roth escribe una hache en su apellido que la distingue de su hermano cantante Ariel Rot.

9 comentarios:

  1. Anónimo12:32 a. m.

    ¿Y por qué te haces llamar LU? Queda muy bien: escueto y simple, con un elegante toque francés.

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  2. También tiene su historia este nick.
    Cuando me inicié con moodle quise abreviar mi nombre y en su lugar puse "Lou", pensando que todos leerían "Lu". Tras un curso virtual entre profesores, tuvimos una cena presencial y cuál fue mi sorpresa al oír de mis colegas la pronunciación del nombre con las tres letras ("L" "o" "u"). Lo cual me aterró, pues en catalán sonaba igual que "L'ou", es decir, "el huevo".
    Visto lo cual me decidí por "LU", que por su brevedad es casi la metáfora de lo que yo soy (menudita y con esencia).
    Además, creo que he ganado, pues hay quien cree que detrás de este nombre está la voluntad de asemejarme a otras "Lu" que han sido inspiración de grandes poetas.

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  3. Curiosa historia la de tu apellido, Lu. Pero la que tiene verdaderos problemas soy yo y, si termino en la cárcel, espero que me mandéis algún emilio y cigarrillos!

    Cuando me casé en 1981, en Grecia las mujeres tomaban obligatoriamente el apellido de sus maridos (luego cambiaron la ley en el 83). Como bien sabéis no es ése el caso en España.
    Resultado: En la Seguridad Social, el Ayuntamiento y el permiso de enseñanza aparezco como "Kontarini" (apellido griego de origen veneciano) y en el permiso de residencia y otros papeles como "Quintana".

    Y lo peor es que no hay manera de solucionarlo. La burocracia en Grecia es una historia kafkiana!!!

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  4. ¡Qiué bien cuentas Lu! ¿Podrías continuar contándonos otras historias, relatos? Creo que tienes relatos guardados en cuadernos como secretos escondidos.
    Yo tengo que contar también que mi nombre es compuesto:
    - Me bautizaron con tres: Isidro Carmelo María.
    - Me inscribieron en el registro con dos: Isidro Carmelo.
    - Ahora sólo tengo en mi DNI Isidro. El Carmelo me lo quité en un descuido de un funionario cuando renovaba el DNI.
    Y también tienen historia los tres nombres:
    - Isidro porque así se llamaba mi padre.
    - Carmelo porque nací el día del Carmen, el 16 de julio.
    - María porque le dio la gana al cura que me bautizó.
    Esto de los nombres y la familia es muy curioso.
    Saludos

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  5. Anónimo11:58 p. m.

    mi nombre: miriam domene. mis bis- abuelos, bartolome domene, de villena, alicante, mi padre domene, mis tios (viven en argentina), domeni, domenec, y domenech!!!, todos hijos de mi abuelo, francisco domine!!!, increible la importancia de los empleados de los registros civiles de ambos paises!!!!

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  6. Yo soy también Domene, y las generaciones anteriores mías (de principios y mediados del siglo XX) son también de la provincia de Granada. Pero el apellido Domenech está muy extendido (yo creo que mas), sobre todo Cataluña, Valencia o Mallorca. Creo que la transformación catalanizada o españolizada no es tu único caso y debe de haberse dado en ambos sentidos por los funcionarios de turno. De todas formas lo de los apellidos es un mundo, en muchos países la mujer pierde su apellido y gana el del marido, y si se divorcia vuelve a tener su apellido original, pero el hijo no, imaginaros el lio. Un saludo.

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  7. Conozco muy pocos Domene. Me alegra mucho que te hayas molestado en dejar el comentario. Quizá se dé la coincidencia de que seamos familia. ¿Te imaginas?

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  8. Lu: ¿Y por qué no regresáis al Domene?

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  9. Buena pregunta. Regresar al "Domene" es entrar en un laberinto administrativo impresionante, sobre todo porque mi padre ya ha fallecido y no puede testificar, y lo mismo pasa con mis tíos. Es muy complicado.

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