No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Auque sólo sea una esperanza
porque el deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe.
O visitar estos enlaces: Aula Virtual de la Generación del 27 | Lámina del suplemento Aula (El Mundo) | Imágenes inéditas de la Generación del 27 (El Páis)
Ya se han sumado muchos a la invitación, ¿quién más se anima?
Parece que Cernuda es el poeta más recordado en el conjunto de blogs que he visitado. Fue el más inglés de la generación y quizás hoy su lenguaje y sus imágenes nos resultan más contemporáneas en ese conflicto desgarrador entre la realidad y el deseo. Un poema sugerente. Un cordial saludo.
ResponderEliminar"...el deseo es pregunta cuya respuesta nadie sabe".
ResponderEliminarLa realidad y el deseo, la poesía y la vida, la literatura y la realidad. Vivimos enredados en las palabras y no podemos huir de ellas. Buena elección, muy esperada en alguien como tú, que tantas veces ha demostrado ser excelente catadora de poesía.
Gracias.
Antonio me ha pisado el comentario. Ese último verso es como toda una literatura, él solo. Qué abismos se ocultan tras la fuerza arrebatadora del deseo, qué dramas, qué sueños y esperanzas...
ResponderEliminarExcelente elección, Lu.
ResponderEliminarA todos,
ResponderEliminarCernuda y el deseo son indisociables. Este es uno de los poemas en los que, a mi entender, se aprecia el sentido que el poeta da a la palabra.
En sus versos, el "deseo" se convierte en algo inasible, en una realidad inefable, en vana esperanza.
(Gracias, Antonio, por reavivar la blogosfera con aires poéticos. Necesitaba un pretexto para salir de la sequía bloguera de estas últimas semanas.)
De acuerdo con Antonio, una elección fantástica la tuya, y con Joselu: contra todo pronóstico (al menos los míos), Cernuda parece que está siendo el más recordado.
ResponderEliminarSaludos.
JLG, porque es final de trimestre, porque si no, lo mejor hubiera sido abrir un wiki-homenaje como hicimos con Ángel González y Mario Benedetti.
ResponderEliminarMe encantan este tipo de actividades. ¿POr qué será que, de entre todos los poetas, sea Cernuda el más recordado?
ResponderEliminarUn saludo
Ese "cuerpo que se abre en dos" siempre me ha recordado a la partición de los seres Andróginos por parte de Zeus.
ResponderEliminarRealidad y deseo, al igual que hombre y mujer, en constante afán de búsquedar para reunirse nuevamente.
Precioso poema, Lu
¡Qué fuerza tiene la poesía! Las mismas palabras nos evocan sensaciones diferentes, tan distintas a veces. Al leerlo en mí ha podido la angustia, el deseo de ser dos y ser uno, la soledad no querida. No sé es medianoche...Releamos a los poetas.
ResponderEliminarSe habla del peligro de las redes sociales por su gran poder de convocatoria.
ResponderEliminarUna idea lanzada al vuelo está echando raíces en muchos blogs, pero este tipo de redes apenas se mencionan en los medios.
La poesía nos ha convocado, eso es lo que cuenta.
Ah, se me olvidaba. En respuesta a un correo que he recibido. Este blog ha sido víctima de mensajes spam en una lengua asiática (¿chino, coreano...?). Para evitar que sigan llegando correos indeseados, de momento, el blog no permite comentarios anónimos.
ResponderEliminarLu, qué buena idea la del wiki-homenaje. Creo que deberíamos tenerlo en cuenta a la vuelta de las vacaciones.
ResponderEliminarFelices fiestas.
JlG, lo pensamos.
ResponderEliminarCernuda después de todo.
ResponderEliminarVeamos la nómina:
- Dámaso Alonso, Diego, Guillén, Aleixandre, Salinas, suenan por momentos repipis, académicos, elegantes pero fríos...
- Alberti: salvo Sobre los ángeles, el resto de su poesía que he leído me resulta cutre, casposa y vomitiva.
Además su incivismo stalinista le ha pasado factura como ser humano.
- García Lorca: de tan repetido y tan mítico, los lorquianos nos han saturado de Lorca.
Cernuda suena más contemoporáneo, cosmopolita, limpio, sublime, complejo... tal vez por eso haya supuesto el nexo más claro entre aquella generación y el presente.
Yo habría elegido, aproximadamente por este orden: "Donde habite el olvido", "EL vals" de Aleixandre, "Por qué pregunto dónde estás..." de Salinas, "Los ángeles del abismo" (o era otro ángel?) de ALberti.
Alonso, Diego y Guillén me dijeron siempre menos.