Son alumnos de 12 años. Hace escasos meses que pisan los pasillos y las aulas del instituto, pero se han apoderado del entorno como si el “insti” (como ellos lo llaman) fuera una jungla y fuera necesario marcar el territorio.
Otros días he tenido que modificar la agenda para adaptarme a las circunstancias, pero hoy ha sido una petición general. He entrado en clase a última hora (13.00h a 14.00h) y me estaban esperando sentados (inusual) con el mensaje “queremos hablar”. Me han planteado el problema (frecuente) de que algunos (bastantes) alborotan y no dejan hacer clase.
Les he dicho que podíamos hablar, pero de una forma ordenada y bajo una pauta. Les he dicho: Vamos a mirarnos al espejo y vamos a ponernos motes originales que nos definan. Si sabemos cómo somos, podremos cambiar nuestra forma de ser. Antes debemos hacer una autoanálisis (mientras lo decía, reflexionaba para mí y me ponía deberes vitales, que he dejado para otro día).
En ese ejercicio, han ido saliendo distintos perfiles.
Los manosarriba
Alumnos que no hacen más que levantar la mano para acaparar la atención del profesor sin otro motivo que cobrar protagonismo e interrumpir el discurso del profesor. Lo hacen por el placer de molestar y hacer perder el tiempo.
Los yoyoseñorita
Los que siempre están dispuestos a ir a por tiza o a recoger el borrador, que minutos antes de empezar la clase ha salido volando por los aires y yace en el suelo de la entrada.
Los yonohesido
Estos son los más. Son los que nunca hacen nada y lo hacen todo: chinchar al compañero, insultar, sisar…
Los nolosabía
Aquellos que nunca atienden y, por lo tanto, se eximen de las tareas porque no sabían que había que hacerlas. Excusicas de tres al cuarto.
Los selotraigomañana
Son los descuidados que olvidan las tareas en su casa (eso dicen) y las presentan al día siguiente. Tiene de bueno que las presentan, aunque tarde.
Los pasameeltippex
Son los que nunca traen el material a clase y siempre andan pidiéndolo prestado. Si lo hicieran correctamente, no pasaría nada; pero sus hábitos son los de lanzar bolígrafos, gomas, Tippex… por los aires y así “liarla”.
Los…
Las denominaciones pueden llevar a engaño, por ello, recalco que nos hemos mirado al espejo en una atmósfera seria, reflexiva. Han sido sinceros entre ellos. Algún psicoanalista dirá que hemos hecho terapia de grupo. Quizá. Lo que sí sé es que han reflexionado y cada uno ha sido capaz de verbalizar cuál es el papel que desempeña en el grupo. Es el primer paso para poder cambiar. Quizás lo consigan. Cinco minutos antes de acabar la clase, mientras recogían, I**** me decía contento que se había portado bien.
Lourdes:
ResponderEliminarLa radiografía me parece perfecta. Eso es lo que realmente se vive en casi todas las aulas, aunque yo no pise las de 1º de ESO...
Gracias por la reflexión.
Luis.
Y además, aunque no llevo mucho tiempo en el oficio, me he dado cuenta de que esos patrones se van repitiendo curso a curso, como si fuesen papeles de una tragicomedia infinita.
ResponderEliminarPor cierto, ¿crees que los alumnos de 1º de ESO deberían estar en los institutos o sería mejor que se quedasen un año (o dos) en los colegios?
Bueno, un calco de mi grupo, madre mía. Yo no puedo explicar ni cinco minutos seguidos. Es interrumpir por interrumpir para preguntar cosas que no tienen nada que ver, para decir una broma...
ResponderEliminarEn cuanto a lo que Antonio plantea, yo creo que si bien es cierto que son demasiado pequeños para llegar al instituto (dos años antes que nosotros), creo que tampoco el salto debería ser tan radical. Pienso que tal vez en sexto habrían de prepararlos en ese sentido.
En cuanto a esos comportamientos, habría que hacer un trabajo de concienciación cuando están en primaria. Los chicos no pueden levantarse cuando quieran, no pueden interrumpir, no sé, son comportamientos que se repiten año tras año y que creo que vienen ya adquiridis, además de la imitación que puedan hacer de sus compañeros repetidores.
Yo nunca he estado a favor de la incorporación de los alumnos de 1º a los institutos. Tengo muchísimas razones, pero la principal es que este adelanto contribuye a la precocidad a la que nuestra sociedad somete a los jóvenes (móvil y llaves a los 8 años).
ResponderEliminarLos alumnos de 6º pasan a ser los mayores de las escuelas de primaria y, lo sé de primera mano, ya se dan comportamientos reprochables.
Cuando llegan al insituto, el modelo son los de tercero y cuarto. Y claro, el que no fuma, habla con un taco tras otro, se comporta con una actitud desafiante ante los adultos...
Me he puesto derrotista. Lo sé. Pero es viernes y sigo con la resaca de los problemas de 1º.
Tienes razón, son así. Además tu reflexión coincide con un curso sobre mediación de conflictos que tenemos en el cole.
ResponderEliminarYo también creo que los de 1º son pequeños, en el cole es distinto pues no se desplazan, siguen en el mismo centro, esa es una de las razones para que los lleven a los concertados.
Hola a todos. Desde hace un rato he incorporado un nuevo blog en internet. Pero, después de leer este, es distinto, ya que el que mío está ambientado hacia los más pequeños.
ResponderEliminarUn saludo a todos desde http://miradadenen.blogspot.com
Lu, has definido con gran precisión los arquetipos que se reproducen. En mi centro también tenemos un 1º de imposible gobierno.
ResponderEliminarLa pregunta que plantea Antonio no tiene fácil solución. Es cierto, que la llegada al centro acelera el acceso precoz a determinados comportamientos, pero no es menos cierto que esta etapa preadolescente no es de fácil manejo allá donde esté. No podemos olvidar que estos grupos presentaban también conflictividad en las escuelas. En este sentido, podría pensarse que el sistema en global se habría beneficiado al "descargar" las escuelas de primaria de esta etapa (todo sea dicho en un precario condicional). ¿Entonces, cabe preguntarse, por qué disponiendo de un clima más propicio siguen llegando al instituto alumnos con tanto fracaso y carentes de pautas básicas de conducta? ¡Quién lo sabe!
Quizá, el intríngulis esté no tanto en que lleguen, cuanto en la forma en que se les recibe. En mi opinión, resulta disparatado que estos alumnos tengan 11 profesores, con sus respectivas 11 materias ( no voy ni un punto más allá en asunto tan espinoso). Necesitan tutorías fuertes, pagadas,compensadas con horario (propongo la exención de guardias para tutores de la ESO) con gente capaz de marcar pautas, regidos por un plan tutorial cabal, atento a los riegos de la precocidad en el mundo que nos movemos.
Pero todo conspira. En los repartos todo queda para los últimos y ahora inevitablemente ya no llegarán compañeros maestros que han gestionado estos grupos, en general, con mucha mayor solvencia que los licenciados. En fin, pido disculpas por tan prolijo comentario. Me temo que seguiremos dándole vueltas a este hueso...
Entiendo. He dado clase en 1 de eso y conozco lo que pasa, al menos, a mi me ha pasado. Yo, como en el comentario anterior se ha dicho, creo que los maestros los controlan mejor y que además están más "mentalizados" para dar clase en estos grupos, existe más tradición, saben que ese es su alumnado -cosa que, a veces, con el cambio a la eso, muchos profes acostumbrados a dar segundo ciclo y bachiller o, aún más, a dar el antiguo bup, les cuesta más adaptarse a esto, creo yo, vaya-; que también daban problemas - y bastantes- cuando eran 7 y 8 de egb - yo he estado en grupos de 7 y 8, como alumna, en los que muchos profes no podían dar clase-; etc.
ResponderEliminarComo el autor del último comentario,creo que es necesario un programa de tutoría muy muy bien hecho, en el que estén implicados profesores con experiencia y no que se les deje a los más inexpertos, a los recién llegados, a los novatos; y a cumplirlo. Es una opinión
Los bocas, los trizas, los jodertío, los..
ResponderEliminarAñádelos a tu lista.
Jesús, planteas uno de los males endémicos en nuestra enseñanza. La gestión de los grupos y la asignación de tutores. Si bien es verdad que desde hace algunos años la tutoría tiene un cierto reconocimiento, también lo es que falta mucho por hacer.
ResponderEliminarMis clases con este grupo acaban convirtiéndose en sesiones de tutoría. A mí no me importa porque sé que voy a tener a este grupo toda la ESO; pero, a veces, siento que se nos ha escurrido la hora entre los dedos.
Aun así, nunca tengo la sensación de no haber hecho nada, porque considero que hablar razonadamente de los problemas les ayuda a ser autocríticos. Además levantamos acta de los puntos tratados.
¿De qué sirve que sepan identificar un adjetivo si no son capaces de mostrar una actitud de respeto hacia ellos mismos o hacia los profesores?
"desde hace algunos años la tutoría tiene un cierto reconocimiento"
ResponderEliminarNo sé en Cataluña, pero aquí, el reconocimiento es una reducción de dos horas lectivas. A cambio, reuniones de coordinación, papeles de vacunas, llamadas a familias, sermones en los pasillos, tramitar faltas, absentistas, etc.
Me gusta ser tutor, pero desde luego no es por el reconocimiento oficial.
Claro, Lu. Pero cómo se puede seguir pensando que la carga de la acción tutorial con estos grupos no merece al menos un tratamiento similar en reducción y complemento al que disfruta una jefatura.¿...? Sea dicho con todos mis respetos a tantos jefes competentes que he conocido.
ResponderEliminarNos enfrentamos a la nueva complejidad con el sistema de canonjías heredado de cuando entonces.
Hay cursos de primero cuya conducta es terrible, por lo que habéis señalado y por la presencia de repetidores resabiados que se enquistan en los cursos como presencias distorsionadoras. Soy de la opinión que los chavales de esta edad estarían mejor en los centros de primaria, como pasaba antes. Pasar a un centro de Secundaria debería suponer alcanzar una cierta madurez de rendimiento y comportamiento, lo que no se da ahora con esta llegada tan prematura. Suelen ser de los cursos con peor comportamiento, al menos en mi centro. Imitan el de sus compañeros mayores, pero en una edad especialmente conflictiva.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente lo que comentas, ya que este año estoy dando clase por primera vez a alumnos de 1º de ESO. Además se trata de un grupo flexible donde hay alumnos con niveles muy diferentes, de diferentes nacionalidades y además en el que hay alumnos que no se aceptan entre ellos y en ocasiones se faltan al respeto.
ResponderEliminarHemos establecido un sistema por puntos y con diplomas (idea que me sugirió Antonio)para ver si mejoran su actitud,pero no creo que sea una tarea fácil.
Hola a todos, soy Anna "la de música". Al menos, así es como me conocen en el instituto.
ResponderEliminarEstoy leyendo vuestros comentarios y veo que realmente la clonación existe.
Tengo manosarriba, yonohesido,medaigual,...en 1º de Eso.
Vale que son niños, pero pertencen a la especie humana ¿no?.Quiero decir, que hace 12 años que estan en el planeta Tierra, y que se les ha socializado.
Jaja. Soy bromista e irónica. Aviso para los que no me conocéis como Lu, que ya está al caso.
En mi instituto tenemos 6 líneas de 1º.Son grupos homogéneos, pero da igual. Los comportamientos se repiten en todos los grupos.
Entonces, ¿qué les ha pasado durante la primaria?
Y no solamente hay que insistir en las pautas de comportamiento más civilizadas.¿Y los conocimientos?
¿Cómo puede ser, que después de 6 años de dar clase de música (los que necesitó Mozart para componer sus primeras obras para piano), lleguen a mi clase y digan: ESTO-NO-LO-HEMOS-HECHO o NUNCA HEMOS TOCADO LA FLAUTA?
Eso significa que hay que empezar de cero. Cada año. Cada curso.
Supongo que en otras asignaturas eso no pasa, pero en la mía os puedo asegurar que sí.
¿Os imagináis? Enseñar a comportarse y enseñar casi toda la música de golpe.
Somos héroes, y no del silencio precisamente.
Encima,muchas veces, como Lu, mis clases sirven de tutorías.Supongo que la música contribuye a ello (rozamos el mundo de las emociones)
A mí tampoco me importa : me gustan los niños y adoro mi trabajo.
Pero yo tengo que cumplir con un temario que es "preceptivo" (horror de palabra).
Cada año vamos recortando la programación.
Estoy pensando que tal vez, lleguemos un día en que, durante un curso,sólo haya una unidad didáctica : que aprendan a entrar en clase correctamente, se sienten,cojan el material,y escuchen en silencio ......cuando paso lista!!!
Jajaja
Muchos ánimos a todos los profes de 1º!!
Y estoy muy de acuerdo con lo que dice Lu de los tutores.
Hay que cuidarlos....
¡Vaya! mejor retrato imposible. Veo que nos separan muchos kilómetros pero la tipología de la mayor parte de los alumnos es la misma. El mayor problema que yo veo es que muestran unas actitudes tan infantiles que nos superan. Y por desgracia, he de decir que tengo un grupo igual, no de 1º sino de 2º eso. Lo triste es que no se dan cuenta que lo único que provocan es aburrimiento en la profesora y eso, aunque lo intento evitar, se acaba notando en mi forma de dar la clase.
ResponderEliminarSaludos