Rubén da consejos de cómo leer un libro; Álex expone las razones por las que lee; Laura explica qué tiene de bueno la lectura; Sergio, lector empedernido de prensa deportiva, escribe el decálogo del lector de prensa; Vanesa, siempre en su línea, ironiza sobre el tema... Hablan ellos.Les he cedido la palabra a mis alumnos de 4º de ESO para que reflexionen acerca de la lectura. La idea la tomé de Antonio y la puse en práctica la semana pasada.
Leí con ellos el decálogo sobre la lectura de Vladimir Propp, que Antonio incluyó en uno de sus post. Discutimos en qué estábamos de acuerdo y en qué no. La verdad es que juzgaron que el decálogo era pobre (la osadía es intrínseca a la adolescencia, ya lo sabemos). Entonces les propuse escribir el suyo propio. Di algunas ideas: escribir el perfil del buen lector y del mal lector, dar instrucciones para leer, enumerar las bondades de la lectura...
Hoy han revisado y corregido su primer borrador y, posteriormente, lo han editado en el blog de aula.
Ahora que ya han teorizado; ahora que han definido muy bien cuál es el perfil del lector y del no-lector; ahora que cada uno sabe en qué lado está, les he propuesto que piensen:
Si los índices de lectura bajan exponencialmente como hace unos años... ¿llegará un día en el que no habrá lectores? ¿Quién puede tener interés en que esto ocurra?
to be continued...
Es curioso: En los resultados que he ido recogiendo (y que podéis ver el blog de aula), casi todos seleccionaban 'Tener un diccionario' como cualidad imprescindible para el buen lector.
ResponderEliminarEnhorabuena, Lu, pues siempre conviertes las actividades en una fuente de inspiración y de sana envidia.
Mi enhorabuena, también.
ResponderEliminarEsta vez, mis chicos me están sorprendiendo más de lo que esperaba. Han hecho el decálogo con una rapidez impensable. Además, los hay muy buenos.
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