Leer es una suerte. Esta frase salió de uno de los podcast de Tinta sonora, un programa de libros que, semana a semana, conduce Eduard Aguilar desde la Universidad Miguel Hernández de Elche. Esta fue una de las experiencias sobre difusión de la lectura que he podido disfrutar en el Encuentro Maneras de leer, pero ha habido tantas... Más de cien personas hemos compartido la suerte de la lectura. Lectura literaria, lectura en lengua de signos, lectura en parejas... Yo fui invitada a explicar cómo enseñar a leer la prensa en el aula, desde la experiencia de coordinar la revista de mi centro. Aquí dejo mi presentación, y el enlace al pdf anidado (pinchar en el icono del clip), donde hay algunos de los modelos de prácticas de lectura y escritura con los que trabajo habitualmente.
Y hablando de lectura, qué mejor ocasión para compartir este texto de Constantino Bértolo, editor del sello Caballo de Troya. Que lo disfrutéis.
Razones para la lectura
Para ser inteligente, para creerse inteligente, para sentirse inteligente. Para no estar solo, para estar solo, porque más que solo vale estar mal acompañado aunque mucho se diga que no hay libro malo. Porque hace frío ahí fuera, porque llueve sobre el corazón y gusta ver la tinta sobre los campos de nieve. Para ser entrelagente. Para fumar sin sentirse culpable, para dejar de fumar y las manos no se escapen en busca del aire de nadie.
Para tener un libro de bolsillo en el bolsillo y ocuparse de un mientras, un ya veremos y de un entretanto. Por vista, gusto, tacto, olfato y oído y para saber qué alumbra lo que tanto nos gusta. Por ego y por apego. Para esconderse, para mostrarse, para vestirte, para desnudarte. Porque sí, por si, porque no, para no. Para ser feliz, por no ser feliz, por infeliz. Para andar el camino, para encontrar el camino, para olvidar el camino, para construir un camino, para hacer un alto en el camino. Para no perder el tren.
Por sed, por hambre, por tierra, mar y aire. Para mirarse en el espejo, por reflejo incondicionado, para conocer quién nos habla desde el otro lado del espejo. Por ti, por mí y por ella. Porque queremos ver y que nos vean y sin embargo qué morbo da la “cita a ciegas” (el autor pone la alcoba, el editor la casa, el narrador es el que la luz apaga)
Para ver el humo que avisa donde está el fuego. Porque estar cansado tiene plumas, la avaricia comienza en el dar y porque sólo entonces soy como te quiero. Para tener la libertad que no tiene el solitario. Para pedirte perdón por el daño que me hiciste, echar sal en mis heridas e intentar saber cómo me llamo. Porque puedes estar en misa y repicando, nadar y guardar la ropa, ser Caín y el guardián de tu hermano. Porque si no se las lleva el viento, arden las palabras. Por pie quebrado y tan callado. Para conocer la voz de mi amo y para ver si de una vez alcanzo el silencio. Para ser el enfermo y el psiquiatra. Porque yo no soy como te amo.
Porque el poema es una copa de vino, y se fue, y el mañana no ha llegado. Por punto de partida y de hoja en hoja y leo porque me toca. Porque hay vida más allá del punto y aparte y es sano andar a pie de página. Porque si pierdo la memoria qué pereza. Para ni ser ciego en Granada ni nos obliguen a elegir entre la pena y la nada. Para jugar con fuego y no salir quemado. Porque la letra con letra entra, y sale y vuelve a entrar como beso que no quiere que te calles.
Porque entre todos lo libros que he leído nunca he leído aquel entre cuyas letras desfallecieron de amor Paolo y Francesca. Para tirar la mano, esconder la piedra y mojar el pan en sangre ajena. Para que me llames y me ames. Para acabar con la propiedad privada de mis palabras. Porque si echas cuentas te sale a cuento y hasta te sobran dos quijotes y medio sancho. Y por los libros de los libros, mal o bien, pero amén.
Lo he disfrutado, gracias.
ResponderEliminarLo reproduzco en Bibliofagia para tenerlo siempre allí amarradito.
Afectuosos saludos.
Si ya disfruto leyéndote, escucharte en persona fue un lujo. Impresionante la capacidad de organización que tienes e impresionante el trabajo de tus chicos.
ResponderEliminarMucho para aprender, pero el camino trazado es mucho más fácil que tener que abrir brecha en la frondosa selva de las nuevas tecnologías. Así que ahora sólo nos falta lanzarnos a la aventura.
ResponderEliminar¡Cómo siento habémerlo perdido, aunque vista la semanita que hemos tenido en Madrid, creo que hubiera muerto! Me interesa mucho trabajar los medios de comunicación en el aula, especialmente la prensa, así que tomo buena nota, como siempre, de tu trabajo. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarCreo que uno de los rasgos más importantes de tu trabajo es la planificación cuidada hasta el detalle. No hay improvisación ni actividades gratuitas. Todo esto no es nada habitual y distingue tus propuestas de tantas otras que hay en la red. Las plantillas para las actividades son todo un hallazgo.
ResponderEliminarUn placer compartir contido este encuentro.
El texto llenos de razones. Me lo guardo.
Precioso el texto y fenomenal tu presentación en directo. Admiro tu organización y ese despliegue de estrategias para aprender y disfrutar. Sabes que soy un rendido seguidor de tu savoir faire.
ResponderEliminarLa secuencia de diapositivas muestran la seriedad y la organización del proyecto hasta en los más mínimos detalles. Magnífico.
ResponderEliminarSin embargo, quería hacer hincapié en algo que me hace plantearme la función de la prensa entre los adolescentes. Todos los días mi hija de doce años cuando me ve leer El País me pregunta ¿Hay alguna noticia interesante? Me veo en el problema de intentar seleccionar algo que sea relevante para su grado de maduración y lo cierto es que me cuesta hacerlo, y me causa cierta zozobra. ¿Qué noticias pueden atraer de un diario a los jóvenes? La complejidad del mundo y de la política es tal que todo es inabordable si no es reducido a líneas maniqueas y manipuladoras. Para un lector compulsivo de diarios, medios informativos como radio y televisión, y ediciones digitales, pienso que la pretensión de estar bien informados es imposible, y menos la de tener una opinión con alguna solvencia. Leo y leo los comentarios en la prensa digital y los veo sectarios, malintencionados, esquemáticos. Creo que el ciudadano medio es incapaz de entender la realidad del mundo, y los que están arriba no parecen entender mucho más. Esto me desconcierta.
Sin embargo, lo que haces es genial. Yo no podría ser tan sistemático y analítico.
Conchita, este texto hace años que lo leí en la prensa. Aún conservo el recorte y lo tengo "bien amarraíto".
ResponderEliminarSilvia, para mí también fue un lujo poder compartir el Encuentro con vosotros. Gracias por estar en la presentación.
Is@Hz, la aventura de las TIC nos depara paisajes muy diversos. Lo importante es ir bien pertrechados de estrategias didácticas.
Carlota, en los pasillos del Encuentro se comentaba la movida de la calle, pero pensando en las distintas maneras de leer, se nos olvidó un poco la sacudida que está sufriendo la enseñanza con los recortes.
Blogge@ndo, el taller de prensa es de dos horas semanales y el cometido es aprender a leer la prensa para ejercer de redactores. Con tan poco tiempo, la improvisación se queda a las puertas. Gracias por haber estado allí.
Antonio, también soy una rendida fan de tus propuestas. La admiración es mutua.
Joselu, planteas dos cuestiones importantes. I) Es cierto que la actualidad informativa queda muy alejada de los intereses de los adolescentes. No obstante, la experiencia me dice que son muy curiosos, les gusta estar enterados de lo que sucede en el mundo, aunque su acceso a las fuentes adolezca de falta de profundidad. Se quedan con el rumor y lo elevan a la categoría de noticia. También es verdad que la política está lejos de ser una preocupación para ellos. Sus secciones predilectas son deportes, sociedad, cultura (por este orden). El objetivo del taller que doy es leer para escribir. Esta motivación les lleva necesariamente a leer la prensa con otros ojos. Leen para estar informados y para aprender a informar ellos mismos, una vez asumen las tareas de redacción de la revista.
ResponderEliminarYo tengo dos hijos que leen la prensa habitualmente. La tienen a su alcance (en casa entran El País y la Vanguardia todos los días). Sus primeras incursiones empezaron por los titulares. Los leían y preguntaban. Yo leía el texto (a veces en voz alta) y luego se lo comentaba. El proceso ha durado unos años, pero ha servido para que ellos se adentraran en la lectura de la prensa de forma gradual.
II) En cuanto a la imposibilidad de estar informado dada la multiplicidad de medios, qué voy a decir. La infoxicación también alcanza el ámbito de la prensa. Intentar leer todo cuanto se publica es imposible. También lo es dilucidar la veracidad de la información. No obstante, sigue siendo muy necesario leer y desarrollar el espíritu crítico, aun sabiendo que somos vulnerables a la manipulación.
Los que tenemos la suerte de conocerte y de conocer tu trabajo, disfrutamos aún más en vivo y en directo. Fue una suerte poder coincidir en el Congreso con un montón de compañeros de la red -el claustro virtual- y una suerte mayor poder haber charlado, comentado y discutido sobre lo divino y lo humano con muchos de ellos y contigo, amiga mía...
ResponderEliminar"Fernando Galindo, un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo..."
Ya he visto la presentación y leído los pdfs tres veces (el del mapa del proceso y el Petit llibre d'estil algunas más). Sobran las palabras. Gracias.
ResponderEliminarMarcos, Carlos, fue estupendo compartir la estancia en Madrid. Esas risas a costa de la gramática no se me van a olvidar en mucho tiempo. ¡Como niños, vamos!
ResponderEliminarCarlos, fue imperdonable que se me olvidara hablar de la importancia de tener un libro de estilo. Tú me lo has recordado. Aisss
Precisa y preciosa tu presentación de la revista. Fue una gran suerte estar ahí escuchándote y aprendiendo.
ResponderEliminarNo soy un gran entendido de las "letras" y no me considero un gran lector.
ResponderEliminarSin embargo puedo decirte que me ha impresionado la labor que realizas con tus alumnos y te agradezco que lo compartas con nosotros.