22 de noviembre de 2010

Alumnos bajo sospecha


Están muy enfadados. Extremadamente molestos. Y les doy la razón. Han realizado un trabajo y el profesor les acusa de copia. Lo habéis copiado todo de la Wikipedia (Cutripedia, le he oído decir otras veces). No es verdad. Al contrario, puedo testificar en su favor que han acudido a fuentes librescas (enciclopedias, revistas especializadas) para armar su trabajo, un texto expositivo sobre un periodo de la historia. He sido testigo del avance del trabajo a lo largo de varias tardes en la biblioteca, en casa (la mía) y en la de otros. 
No he podido decirles lo que pienso (ni a ellos ni al profesor), pero me tomo la libertad de escribirlo. ¿Dónde radica el problema? El problema está en que es cierto que la información que ellos han obtenido de los libros está en la Wikipedia. El profesor lo ha comprobado y los alumnos también, a posteriori. Alguien se ha tomado la molestia de redactar un buen artículo. ¿Entonces? En este caso, el problema no radica en dónde está la información o de dónde la obtienen los alumnos, sino en el planteamiento del trabajo. Si se pide a unos alumnos de 3º de ESO realizar un trabajo sobre  la batalla de Salamina, por poner un ejemplo, es evidente que deben recurrir a fuentes fidedignas para obtener los datos. Es palmario que en un trabajo así no pueden inventar ni crear nada de nada y que su única salida es informarse. Sí, claro que no pueden copiar al pie de la letra, pero ¿se les enseña a parafrasear? (aquí entono el mea culpa). Creo que el problema está en el planteamiento del trabajo: Para el día tal presentad un trabajo sobre..., impreso en DIN A4... ¿Cómo puede saber el profesor si el alumno copia sin entender o transcribe el texto después de hacer un ejercicio de comprensión? Porque ésta es la cuestión (¿o no?). ¡Qué fácil hubiera sido plantear a los alumnos una exposición oral del tema o una línea temporal de los hechos con sus protagonistas o...! Cualquier otra propuesta participativa serviría para comprobar lo que saben los alumnos y evitar que quedaran bajo sopecha de plagio.

19 comentarios:

  1. Anónimo7:35 p. m.

    ¿Incluyeron la bibliografía al final del trabajo? En ese caso sería fácil comprobar que han recurrido a varias fuentes.

    En cualquier caso, estoy de acuerdo contigo, el problema radica en el planteamiento de trabajo, pero es lo más cómodo para algunos profesores: el alumno entrega un trabajo de 5, 10 ó 15 folios, el profesor lo ojea por encima (4 minutos) y planta una nota. Sin "perder" tiempo en clase, sin "perder" tiempo para corregir.

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  2. Y me temo que pasará cada vez más. Habrá que cambiar el modo de presentar los trabajos, aunque obligarles a citar las fuentes tampoco sería mala idea. Igual que ellos han comprobado que todo lo escrito estaba en la wikipedia, el profesor debería comprobar las fuentes y así no acusar en vano.

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  3. Silvia, ahora mismo no puedo afirmarlo. Mal, si no lo hicieron. En cualquier caso, me da que pensar el hecho de que hoy es fácil verificar lo que está copiado de Internet y no tanto lo que procede de otras fuentes. Menuda paradoja.

    Sol, es muy fácil atribuir a un alumno una copia cuando el redactado es muy formal y los datos muy exhaustivos.

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  4. Me acuerdo cuando, de la Espasa, copiábamos como bellacos, sin entender. Como loros, para decir lo que sabíamos, sin saber lo que decíamos.
    Al final nos licenciamos.
    Salvense a los alumnos y que el tiempo cure los daños.
    Saludos

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  5. Lu, es una verdadera plaga el plagio. Raramente encuentro trabajos en bachillerato que no sean una copia casi textual de páginas de internet, a pesar de que a principio de curso lese hago llegar un acuerdo de honestidad por el que han de citar la procedencia de cualquier material textual tomado de algún sitio, y que debe ir entrecomillado. Es inútil. Tuve que poner un cero por copias inmesericordes de El rincón del vago. Leer, esquematizar, elaborar, pensar, redactar... no es algo que acostumbren a hacer nuestros alumnos. ¿Cuál es el problema? Antes se copiaba de la Espasa o de la Larousse, pero al menos había un ejercicio de copia manual. Ahora es tan fácil hacerlo y tan difícil hacerles comprender eso de la autoría intelectual, que caigo en la melancolía. Hoy -en segundo de bachillerato- les hablaba de la piratería, y del acto inadecuado que hacemos cuando nos bajamos música o películas que tienen un autor, y cuando les he hablado de los músicos que vivían de su música, han soltado que a los músicos les den por ahí... Si se puede copiar todo sin citar procedencia siquiera ¿qué trabajo se puede hacer en este sentido? En el caso que cuentas no han tenido consistencia las sospechas del profesor y no tenía razón, pero en la inmensa mayoría de los casos hubiera sido palmaria la copia. Es un problema cada vez más difícil de resolver? Los trabajos de investigación en muchos casos son una copia literal de páginas de internet. Creo que no se hace suficiente hincapié en el tema de la autoría y la propiedad intelectual. Yo lo hago siempre pero ni por esas...

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  6. Opino exactamente igual. En tiempos cuando no existía Internet, los libros eran las fuentes obligadas para adquirir la información.
    Creo que debe,os exigir luego de enseñatr los procedimientos para la propia producción tal como lo planteas.

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  7. Lu, completamente de acuerdo. Estamos ante la obligación clara de formar a nuestros alumnos en la búsqueda y en la propia percepción de la información, pero si luego vamos a tildar a esos alumnos de plagio, creo que hay métodos más recurrentes para comprobar si lo que han trabajado o plagiado (mis alumnos utilizan el término "fusilado") de alguna fuente, lo han entendido: la defensa oral.
    Quizá sea harina de otro costal, pero si algo tenemos pendiente en nuestra materia no es otra cuestión que la intervención (y defensa) de los trabajos escritos. Estamos acostumbrados a ver en distintas asignaturas cómo nuestros alumnos defienden con mayor o menor éxito sus proyectos didácticos, pero ¿por qué no hemos de evaluar de forma oral a aquellos alumnos bajo sospecha de plagio para comprobar cuánto han entendido y asociado de lo que han trabajado? Como dices, igual el error está en el planteamiento de la actividad, pero ¿y si fuese cierto que los alumnos han trabajado y contrastado por sus propios medios y, además, han entendido todo lo que han trabajado?

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  8. Hola, creo que una de las formas de combatir el copy-past es pedir trabajos en los que el estudiante tenga que acudir a otros medios. Crear por ejemplo un noticiero histórico , una linea de tiempo multimedia. Es decir si la tarea es una monografía en la que seguramente acudiran al copy-past, el docente se merece esa entrega. No nos quejemos de los trabajos sino proponemos trabajos en lo que deban involucrarse de otra manera.
    Saludos cordiales de Marisa

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  9. Martín, es cierto. Copiábamos y repetíamos la lección con esa cantinela. Hoy no se copia como antes. Había un respeto por la copia y nuestra referencias eran bien pocas (la Larousse o la Espasa).

    Joselu, mi compañera Ana y yo hace muchos años que no pedimos trabajos de autores y obras en bachillerato. No pedimos trabajos que sabemos que están en monografias.com o en el rincón del vago. De nada sirve. Aunque reconozco que hay que estrujarse las neuronas para plantear nuevas fórmulas. Por ejemplo, en las lecturas de bachillerato, la evaluación no se hace ni con examen, ni con trabajo, sino con propuestas de análisis muy pautadas que raramente hallarán en Internet. Con “Nada”, los alumnos han tenido que elegir un pasaje y comentarlo en relación al argumento de la obra, en un foro del aula virtual. No les ha resultado fácil, pero el resultado ha sido más que satisfactorio. Ahora bien, para mí hubiera sido más práctico llevarme los trabajos a casa y corregirlos que andar moderando un foro con 52 alumnos. Ha sigo agotador, pero educativamente muy productivo.

    Tizas y compus, el copia y pega nos va a dar muchos quebraderos de cabeza, pero tenemos que definir estrategias para sacarle el mayor partido.

    Jose, es cierto que los alumnos no han hecho una copia literal, pero resulta difícil convencer al profesor. Como apuntas, la defensa oral es una buena manera de poner a prueba los conocimientos adquiridos.

    Prof. Marisa, ahí está el quid, en proponer trabajos que obliguen a un trabajo de análisis de la información.

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  10. Anónimo1:43 a. m.

    Queda claro, la cuestión no es lo que pedimos, sino cómo lo pedimos.

    Sus cabezas funcionan de una u otra forma en función de cómo los evaluamos.

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  11. Corremos el riesgo de pasarnos de frenada, Lu. Si el trabajo está avalado con la bibliografía correspondiente debería bastar. He llegado a ver profesores que rechazan un trabajo impreso por ordenador y lo exigen manuscrito... y en estos tiempos que corren...
    Si se trata de que no fusilen de El rincón del vago, pidamos trabajos más personales, recurramos a las Webquest o Cazas del Tesoro donde tienen que seleccionar la información y no sirve sÓlo copiar, hagamos pruebas orales, propongamos exposiciones y defensas públicas del trabajo...
    En este caso, amiga mía, quien está bajo sospecha no es alumno, me temo...

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  12. Es sencillo, que hagan ellos el artículo en Wikipedia, así no tendrán que copiarlo. Basta de trabajos de cortar-pegar

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  13. Anónimo11:00 a. m.

    Me atrevo a intervenir después de leer la entrada y los comentarios. También soy profesora en Secundaria, y creo firmemente que los alumnos deben aprender a realizar y presentar trabajos en todos los formatos. También escritos, unas veces manuscritos, y otras en ordenador. Nos arriesgamos a que copien y peguen sin haber entendido nada. Es cierto. Pero el copia y pega sin más se percibe enseguida; el "copia después de haber seleccionado" ya es otra cosa. Creo que el aprendizaje no es algo de un día. Aunque en nuestro pasado nosotros también hemos hecho lo mismo, ¿cómo hemos interiorizado que eso no es lo correcto?
    Me gustó la frase de "sálvense a los alumnos y que el tiempo cure los daños".

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  14. Queda poco por decir, así que no insistiré en el enfoque erróneo de ciertos trabajos académicos y en el necesario corta y pega como modelo de escritura actual (¿qué llevan haciendo muchos profesores universitarios desde hace siglos?).
    Sin embargo, quiero apuntar una reflexión en la línea de vuestras propuestas de enfoques distintos: ¿Se puede organizar una clase de bachillerato con más de 30 alumnos y con un currículo sobredimensionado de modo que puedan trabajar por competencias?
    Me parece que el modelo de trabajo en grupos, con tareas claras y de enfoque globalizador, con tiempo para la puesta en común en el aula, etc. está fuera de nuestras posibilidades, pues: a) los equipamientos y grupos lo impiden; b) las exigencias de Selectividad o el cumplimiento de los currículos (auténtica obsesión de algunos equipos directivos o inspectores) disuade a muchos de intentarlo.
    Difícil lo tenemos, difícil lo tienen...

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  15. Efectivamente: cualquier otra propuesta... exposición oral, línea de tiempo, un esquema... mapa conceptual.
    Y los profes de la ESO a enseñar -haciendo con ellos- como buscar y recabar información, seleccionarla, hacerla nuestra y producir algo con ella.

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  16. Anónimo, Marcos, Eduideas, Carlos, coincidimos en que es importante qué pedimos. Cierto. De todas formas, quisiera incidir en que lo que pedimos debemos hacerlo por escrito (en papel o en la Red), dejar bien claros los objetivos y los criterios con que se va a evaluar un trabajo. Muchos trabajos se mandan de forma oral, cinco minutos antes de que acabe la clase. Sin indicaciones de ningún tipo, sin pautas. Este tipo de trabajos tienen un problema importante, se pierde el work in progress. El profesor valora el resultado, pero no el proceso, ni si hasta qué punto realizar el trabajo ha supuesto un aprendizaje significativo para el alumno.

    Antonio, siempre das con el dedo en la llaga. La falta de tiempo, los megacurrículos… Ay, ese corsé nos oprime demasiado. Si te cuento que las exposiciones orales en bachillerato las hacemos a la hora del patio. Me habrás oído decir muchas veces que solo contamos con dos horas semanales, pero no por ello sacrificamos este tipo de trabajos. Pero, claro, nadie está obligado. Deberíamos inventar una palabra para nombrar a todos aquellos profes que dedican su tiempo de asueto a ofrecer lo que en el aula no puede, por falta de tiempo, por ratios excesivas…

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  17. Anónimo11:38 a. m.

    Ya se ha dicho antes pero también creo que lo principal es plantear la actividad de manera que haga irrelevante o imposible la copia.
    En todo caso tenemos un servicio web que detecta la fuente de la copia:
    http://es.citilab.eu/actualidad/noticias/approbo-un-dolor-de-cabeza-para-los-alumnos-vagos

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  18. Anónimo11:43 a. m.

    el enlace directo a approbo:
    http://approbo.symmetric.cat/

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  19. INCLUSIÓN EN EL CURRÍCULO DEL
    PARAFRASEO!!!
    yo me llevo parafraseando todo el día, porque muchos se adelantaron a mis ideas....
    ENHORABUENA POR TU BLOG

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